28/11/07

Objetivo cumplido

Por Nicolás Loncharich

Objetivo cumplido. Hace unos meses, en la primer entrega de esta columna, les decía que unos de mis objetivos era poder reavivar esa llama que yo sabía que tenían adentro, era poder trasmitirles lo lindo que se siente el fútbol cuando se juega entre amigos, era poder volver a armar un EQUIPO.

Después de este fin de semana y ese abrazo final en la mitad me di cuenta que ese principal objetivo se cumplió y no se dan una idea lo feliz que me hace. Chicos, a todos, muchas gracias por esta alegría, muchas gracias por confiar, por darme el lugar que me dieron, muchas gracias de verdad.

Sinceramente no tengo muchas más palabras, los que me conocen saben lo que siento esta camiseta y cómo siento este ascenso. Hoy me resulta muy difícil describirlo. Hoy tengo el corazón lleno de gloria y sé que nunca se me va a ir de ahí. Siempre va a estar en mi el recuerdo de estos 3 o 4 meses, cada partido, cada momento, la caravana involvidable, la concentración y sobre todo ese abrazo final en el medio de la cancha.

No me voy a cansar de agradecerles la confianza y el lugar que me dieron. Los quiero y los felicito por arriesgarse a disfrutar esto. Estoy convencido que ese es el gran mérito. Hay veces que los resultados no acompañan y arriesgarse a quedarse con las manos vacías no es fácil. Ustedes arriesgaron y ganaron. Ustedes fueron valientes de verdad.

Los felicito. Abrazo a todos.

El festejo, al ritmo de un pseudo Chayanne

Aunque la máxima euforia se desató en la cancha, los festejos continuaron a la noche en el boliche Ink. El local ubicado en la calle Niceto Vega, en pleno barrio de Palermo, se vistió de gala para recibir a los integrantes del plantel que logró el Ascenso. Bolas espejadas, señoritas despampanantes y la actuación estelar de Boris Aguilera, un pseudo Chayanne que se apoderó del escenario, fueron algunos de los ingredientes de la velada.

Es cierto, los players estaban cansados. Hubo ausencias importantes, como la del Profe Loncha, el Doc, Santana, Pusineri y algunos otros, pero igual la ocasión sirvió para conmemorar el logro de jugar la temporada 2008 en la "A". Por los Borrachos del Palier, volvió a hacerse presente el Chapu, que garantizó la integridad física de los jugadores, aunque pidió un porcentaje de los premios para la barra.

El más elegante fue sin dudas el Melli Diego, que lució un traje elegante sport a la medida de un delantero de su clase. Su vestuario fue el comentario obligado y el Pepe Sand hornereano demostró que todavía puede moverse con comodidad en la noche porteña.

También acudió a la cita Cristian Luchetti. El arquero de Banfield no quiso perderse el festejo rojinegro y estuvo en Ink. Pero, después del brindis, todo fue de Boris Aguilera, que conmovió con sus interpretaciones y fue secundado por una voluptuosa bailarina en temas como Enciende tu motor o Provocame.

Al final de cada canción, los hornereanos aplaudían a rabiar y hasta se oyeron varios gritos de "Grande Boris!" de parte de algunos integrantes del plantel. Aunque el desgaste pegó fuerte y la deserción comenzó a extenderse, el equipo quedó bien representado a través de exponentes nocturnos como Crouch Korn, Pablito Conti, el Melli Negro y Fede Pérez.

27/11/07

Al que quiera "Celeste", que le cueste

Y llegó la hora del partido. Después de la concentración, la caravana loca, el entrenamiento con pelota parada, las pastas y el breve descanso, para Horneros era tiempo de jugarse el Ascenso con Mapuche "Celeste". Última fecha contra el campeón. A un paso del gran objetivo de llegar a la "A". A 90 minutos de hacer historia otra vez y poner al rojinegro en el lugar que se merece. No era poca cosa.

Tal vez por todo esto, hubo una larga charla previa. El Pelado Miguel se puso científico y dibujó los componentes necesarios para una fórmula ganadora en una especie de gráfico de torta: la parte emocional, la física, la actitudinal. El Profe Loncha volvió a mostrar su confianza en el grupo y el equipo bajó las escaleras de la Casona con el firme convencimiento de obtener los tres puntos.

Para sorpresa de todos, el visitante apareció con un plantel de sólo nueve jugadores. La consigna, entonces, pasaba por no confiarse y afrontar el compromiso con la seriedad que el caso pedía. Todavía no estaba todo dicho, había que ganar dentro de la cancha. Afuera, la gente y el clima festivo podían funcionar como una presión para los rojinegros.

Pero el desnivel llegó pronto. Horneros manejó con inteligencia la pelota en los primeros tramos del partido y antes de los 10 minutos ya estaba 1-0 arriba. Tomi Melamed pisó el área por derecha, sacó un remate cruzado que el arquero contuvo a medias y ahí apareció toda la sapiencia del Doc para empujarla a la red. Sí, el goleador de área chica, bendecido por el "Dos gotas de agua" de la semana.

Parecía que el local no iba a tener problemas para sellar el trámite del Ascenso. Pero no fue así. Mapuche se resguardó bien atrás para no sufrir más goles y los rojinegros se relajaron un poco. La pelota iba y venía de un lado al otro, pero costaba crear situaciones de peligro. Así y todo, los de Ingeniero Maschwitz podrían haber aumentado el marcador a través de una volea de Franky Augeri o un cabezazo del Negro Lombraña.

En el segundo tiempo, más de lo mismo. Horneros parecía conformarse con la ventaja, ya que para Mapuche era casi imposible llegar hasta el arco de Agesta. Aunque sin brillar, hubo varias para los locales: por apuro o impericia se lo perdieron Pusineri, Bubu, Pablito Conti y sobre el final el arquero le tapó una increíble a Crouch Korn, que lo fusiló a tres metros de distancia.

El 1-0 parecía inamovible. Pero no podía faltar el toque de sufrimiento necesario para este tipo de gestas. Después de un corner, una pelota quedó boyando en el área hornereana y un jugador celeste pudo rematar desde el punto penal. Agesta no pudo hacer nada por detener el balón, los corazones se pararon y el largo Crouch apareció para despejar en la línea lo que hubiera sido un resultado trágico.

De ahí en más, no hay análisis que valga. Pitazo final. Abrazos. Locura. Bengalas. Tres tiros. "Me parece que Horneros se va de la B, me parece que Horneros se va de la B, para nunca, para nunca más volver". El sueño se había hecho realidad: el rojinegro terminaba tercero en el campeonato y estaba de vuelta en la "A".

Resumen del partido:

Formación inicial: Rodrigo Agesta; Tomás Melamed, Juan Manuel González, Juan Peluffo, Fernando Lombraña; Federico Pérez Acquisto, Diego Peluffo, Francisco Augeri; Pablo Conti; Emiliano Loncharich y Leandro Korn. DT: Héctor Miguel - Nicolás Loncharich.

Resultado final: Los Horneros 1 - Mapuche "Celeste" 0

Gol: Primer tiempo: Emiliano Loncharich.

Cambios: Segundo tiempo: Adrián Kaminker por Federico Pérez Acquisto, Diego Lombraña por Emiliano Loncharich, Bubu Melamed por Pablo Conti.

La figura: Emiliano Loncharich.

La mención es casi testimonial, de carácter simbólico. En un partido desnaturalizado y sin grandes actuaciones, el Doc se lleva el premio por haber hecho nada menos que el gol que aseguró el Ascenso.
Premio "Carlitos" Rodríguez: vacante.

En forma coherente con lo que sucedió durante casi todo el año, el juego de Horneros no abundó en lujos. Al rojinegro no le sobró nada y eso también quedó demostrado en el último partido de la temporada. Otras fueron las virtudes de este equipo.

Premio "Patadita" Borinsky: Leandro Korn.

Ustedes se preguntarán porqué Gandhi se lleva este rubro. Si durante el partido se portó como un señorito inglés, como todo el resto del plantel. Sí, es cierto. Pero en la práctica de la mañana repartió de lo lindo entre sus compañeros: topetazo a Bebi, pisotón a Rueda y más. Simplemente, no podía quedar impune.

Galería de fotos (gentileza Miguel Doña):






Caravana loca, banderazo y un DT orangután

Apenas abandonada la concentración, la caravana hornereana partió hacia Ingeniero Maschwitz. El hogar rojinegro esperaba al plantel con los brazos abiertos y los jugadores empezaban a sentir una adrenalina loca que hacía hervir la sangre y despertaba cánticos a medida que se acercaban hasta el Reducto sagrado.

Con el Profe Loncha a la cabeza, los autos doblaron la curva de La Estancia y las bestias comenzaron a despertarse. Las banderas flameaban en el viento y las primeras estrofas se hicieron sentir: "Ohhh, vamos a volver, a volver, a volver, vamos a volver...!!!". A la altura del Centro Evangélico para Asistencia del Humano o como se llame, los autos de detuvieron y los gritos se elevaron en el aire, mezclados con las puteadas de dos remiseros estancados en aquel súbito piquete.

La escena se repitió frente a las barreras de la guardia, allí mismo en La Pista y Caseros, la casa hornereana. Cuerpos afuera, agite de trapos, voces desenfrenadas y un técnico que cual orangután de la selva se trepó al techo de su auto y casi lo deja decapotable. Imágenes que permanecerán en la retina rojinegra por siempre.

Camino al Reducto, hubo una parada más: la casa de uno de los hombres más influyentes del club, el dirigente que maneja todo desde las sombras. Sí, nada menos que Fernando Augeri. El pope de Horneros salió a saludar al plantel, que lo vitoreó y siguió su epopeya hacia su destino final: el verde césped de la cancha más linda del mundo.

La última fecha empezó mucho antes

No, Horneros no se tomó las cosas a la ligera. Apenas consumado el triunfo ante La Tradición, la idea surgió como una flecha desde la cabeza del Profe Loncha: concentrar para el último partido contra Mapuche "Celeste", el que iba a decidir la suerte del equipo en su sueño de lograr el Ascenso.

Cerca de las 6 de la tarde del sábado, veintidos horas antes del pitazo inicial del choque clave ante el campeón, los primeros componentes de la caravana hornereana llegaban a las instalaciones que la Asociación Cristiana de Jóvenes (sí, la mismísima YMCA) tiene en la localidad de Matheu. Motivados, los players ingresaron al predio no sin antes sortear el festejo de 1 añito de un bebé local. ¿Estábamos en el lugar indicado? Claro que sí. Y Loncha lo había planificado todo al detalle, especificando la hora de cena, desayuno, esparcimiento y hasta los momentos de cacona. Un crack el DT.

Las habitaciones estuvieron finamente planeadas. Por un lado, estaba el semillero: Juancho, Bubu, Tomi y Rodri. Luego, los más veteranos, la cuota de seriedad del equipo: el Doc, Franky, Bebi, el Melli Diego y Rueda. Por último, los conflictivos, aquellos elementos más peligrosos del grupo: Narigón Pérez, Melli Negro, Crouch Korn y Pablito Conti. Ojo, todos ellos secundados por la mirada controladora del técnico, que astutamente se colocó en el centro del huracán.

Una vez que se colgó el trapo rojinegro para marcar territorio, la concentración quedó inaugurada. Se destaparon las primeras cervezas (no era cosa de tomar agua mineral tampoco), se prendieron los primeros puchos y se comenzó a palpitar con ansiedad la última final camino a la "A". Llegó el Pelado Miguel para meter presión y luego el temible Chapu, que trajo el claro mensaje de los Borrachos del Palier: "Si pierden, esperen lo peor".

Cuando fuimos a cenar, nos dimos cuenta que nuestra fantasía era bastante real. "¿Ustedes son los futbolistas?", tiró una de las chicas que servía. Inflamos el pecho, nos creímos un poco todo aquello y nos sentamos para comer una carne deliciosa que nadie supo bien si era osobuco, tortugita o directamente carnaza. En fin, estaba rico. De postre, un palito bombón helado marca Eskimo. Jugadores sí, pero del Ascenso. Nunca más apropiado.

La noche trajo un poco de todo: un tibio complot contra los veteranos (luego vengado con sangre en el dedo de Pérez), mucha Playstation (donde se destacaron Tomi y Rodri, también campeones anuales de fútbol tenis) y un partido de truco aburridísimo que terminó con un lapidario 30-11 para el trío Loncha-Tomi-Rueda. Luego, a dormir, aunque Pablito se fue a bailar de incógnito y dejó en su lugar una grabación para que nadie notara su ausencia.
Un millón de ronquidos del Doc después, fue tiempo de levantarse. Desayuno, fútbol tenis y pelotazo tremendo en la cara de Crouch Korn, que se descalibró y minutos más tarde hizo pedazos el ventanal de una habitación a segundos de abandonar el lugar. A barrer y pagar, claro está. Era el broche final, la señal perfecta que indicaba que estabamos listos para partir.

25/11/07

¡¡¡Para nunca, para nunca más volver...!!!

¡¡¡Me parece que Horneros se va de la "B", me parece que Horneros se va de la "B", para nunca, para nunca más volver!!!

Terminó el partido, Los Horneros ya le ganó 1 -0 a Mapuche "Celeste". El plantel que lo hizo posible posa para la foto.

Ahora es tiempo de festejar. A partir de mañana, empezarán a disfrutar de la crónica del partido, la concentración, la increíble llegada al country y los festejos del equipo.

Misión cumplida: ¡HORNEROS YA ESTÁ EN LA "A"!

24/11/07

A horas del partido más lindo del año

Por Nicolás Loncharich

Antes de ponerme a hablar del partido más lindo del año quiero detenerme tan sólo un segundo en el partido pasado. Quiero decirles que por primera vez sentí de una manera clara y definida orgullo de ser el DT de este equipo.

Lo digo porque en los 90 minutos se mostraron como un equipo ganador, que a pesar de haber empezado abajo en el marcador el rendimiento nunca bajó. La verdad, chicos, que le metieron agresividad, ritmo, actitud y fútbol, mucho fútbol, sobre todo después del segundo gol. Hicieron todo eso y más, y como les dije al terminar el partido, ese "más" es el que nos va a llevar a la "A".

Sobre el partido que viene sólo les voy a pedir una cosa: DISFRUTEN. Sólo eso. Si hacemos eso, estamos en la "A". La idea de la concentración es para eso chicos, quiero que estemos juntos, nos caguemos de risa, que compartamos esa noche en donde dormirse va a ser una tarea difícil, quiero que cada uno vea que su compañero esta en su misma situación.

Todos vamos a estar iguales, todos con las mismas ganas de ganar, con los mismos nervios, con los mismos miedos. Cuando nos demos cuenta que todos vivimos y sentimos lo mismo, nos vamos a sentir un EQUIPO y eso va a ser lo importante. Todos, de alguna manera u otra, tendrán la oportunidad de aportar lo suyo, para que este EQUIPO cumpla el sueño del Ascenso.

Por último, decirles que me hace muy feliz ser parte de este sueño, que me hizo muy feliz ver 11 en el último entrenamiento y que siento más que nunca que MERECEMOS este ascenso. Por este sueño voy a luchar hasta el último minuto. Sé que ustedes también lo harán.

Recuerden: DISFRUTEN.

Abrazo a todos.

22/11/07

Emiliano Loncharich = Martín Mandra

La comparación seguro lo reconfortará hasta sus profundidades sentimentales más íntimas. Primero, porque se trata de un jugador que dejó gratos recuerdos por Caballito. Segundo, porque presiento que se identifica con esa zurda impredecible que gusta de llevar el balón siempre pegado al pie. A Emiliano Loncharich le gustará que su otro yo sea nada menos que Martín Mandra.

¿Cuántas veces habrá nuestro Cirujano del gol visto las peripecias de Mandra dentro del campo de juego del club Ferrocarril Oeste? ¿Cuántas veces habrá analizado sus movimientos para luego copiarlos en el Reducto de La Pista y Caseros? Influido por ese inexplicable sentimiento verde, el Doc parece haberse mimetizado con algunas características de aquel largo delantero que también pasó por Nueva Chicago (foto), entre tantos otros clubes.

Claro, hay diferencias. Loncha tiene menos dinámica que el ex Ferro, acostumbrado a llegar al fondo de la cancha utilizando su velocidad. Pero el máximo goleador hornereano en actividad tiene, como ese mismo rótulo lo señala, una amistad mucho más profunda con la red.

Una amistad sin motivos, dirían algunos. Una de esas relaciones que no se sabe como se mantienen, porque una de los dos partes no hace demasiado como para que perduren. En eso, Emiliano Loncharich se parece a otro Martín, pero Palermo. No sólo es un "optimista del gol", es un verdadero "devoto", que gracias a la ayuda divina logra que el balón traspase la línea del arco.

Le puede pegar mordido, con la rodilla, la tibia, la nariz y hasta la nalga. Cuando el Doc le pega, la pelota entra casi siempre. Goleador de área chica, dicen algunos. Rebotero, esgrimen otros. No importa: todos valen uno y sólo alcanza con mirar las estadísticas.

Sobre el final del torneo, una lesión le jugó una mala pasada. Viajó a España a atenderse con el cuerpo médico del Real Madrid y ahora está de vuelta para encontrar algún balón en el área, mandarla a guardar y reeditar la gran "Doble Brother", una jugada maestra que sólo pocos conocen. Que así sea.

18/11/07

Un soutien fucsia, una pelota fofa, un sueño

Última oportunidad. Después de dos empates seguidos, Los Horneros llegaba al partido con La Tradición "B" con la obligación de ganar para quedar a un paso del Ascenso. Tensión, motivación, expectativa, concentración, todas palabras que daban vueltas por las cabezas de los jugadores rojinegros.

Con las bajas del Escandinavo Kaminker (aunque Osvaldo Piazza estuvo en el banco) y Mariano Tewel por lesión, el Club de los Once presentaba un plantel algo diezmado, aunque con el recambio juvenil que tantos réditos le dio durante esta temporada: el lírico y espigado Zequi Rambla, y el siempre productivo Bubu Melamed (esta vez los técnicos se habían aprendido bien su cara).

Sorprende el Melli Lombraña y no es por un gol. El Pepe Sand hornereano apareció con un sugerente soutien fucsia, dejando entrever buena parte de sus turgentes senos. Aunque dijo que era para evitar un fuerte dolor de costilla, algunos aseguran que el delantero gusta de disfrazarse de mujer en la intimidad.

Poca charla. El árbitro quiere irse rápido y se pone pesado para empezar el partido. La novedad: Horneros sale con un tridente ofensivo para buscar la victoria. Pablito Conti, el Melli fucsia y Crouch Korn hacen temblar a la defensa tradicionalista.

Buena actitud de los rojinegros en el comienzo. Aunque falta algo de claridad, el equipo de la dupla Miguel - Loncharich intenta jugar en campo contrario. Abundan los pelotazos para los delanteros y cuesta crear situaciones de peligro. Para colmo, después de un mal pase de Rueda en la mitad de la cancha, sale la contra de los locales y el "9" pone el 1-0 para La Tradición con un toque corto en el área chica.

Duro golpe para los de Ingeniero Maschwitz, poco acostumbrados a ir en desventaja. El intenso calor obliga al parate. Y después del refresco, llega la avivada hornereana: una pelota fofa hace su ingreso estelar al campo de juego. Las quejas por el balón no tardan en llegar, pero el árbitro dice que no puede cambiarlo hasta que no termine la jugada. Franky Augeri aprovecha el desconcierto, le mete tremenda rosca a la fofa y su envío en forma de centro se convierte en el 1-1. La jugada termina sí, pero en la red.

El empate tranquiliza a los rojinegros, que se van al descanso con la ilusión intacta. En el segundo tiempo, todo cambia. El "22" ya no maneja la pelota con tanta tranquilidad y empiezan a aparecer los espacios para el toque hornereano. La ubicación de Pablito como enganche también mejora el circuito futbolístico y el rubio empieza a hacer la diferencia con su habitual clase.

Y llega el desnivel. Crouch Korn la aguanta por derecha, mete un tremendo desborde y tira un venenoso centro atrás que los defensores locales terminan empujando. El 2-1 para Horneros se grita con todo, como debe ser para un gol que puede significar medio Ascenso. Encima, poco después, el ingresado Bubu hace una gran jugada por derecha, su remate da en el palo y el loco Gandhi rompe la red en el rebote. Es el merecido 3-1 y la tranquilidad para jugar los minutos que faltan.

La Tradición hace un tibio intento por descontar, pero ya es tarde. Agesta responde cuando se los necesita y el partido llega al final. Gran victoria de Horneros, que queda a un paso de su único sueño: jugar el año que viene en la "A". Ahora, a pensar en la última fecha ante Mapuche Celeste. De local, con el apoyo de Los Borrachos del Palier. A 90 minutos de marcar un nuevo hito en la historia del fútbol hornereano.


Resumen del partido:

Formación inicial: Rodrigo Agesta; Tomás Melamed, Juan Manuel González, Juan Peluffo, Fernando Lombraña; Federico Pérez Acquisto, Diego Peluffo, Francisco Augeri; Pablo Conti, Leandro Korn, Diego Lombraña. DT: Héctor Miguel - Nicolás Loncharich.

Resultado final: La Tradición "B" 1 - Los Horneros 3

Goles: Primer tiempo: Francisco Augeri (con pelota fofa). Segundo tiempo: defensor de La Tradición (en contra), Leandro Korn.

Cambios: Segundo tiempo: Bubu Melamed por Diego Lombraña, Zequi Rambla por Federico Pérez Acquisto.

La figura: Fernando Lombraña

El Negro demostró que está recuperado de su lesión y ya es el aguerrido defensor de antes. Aunque le tocó lidiar conel peligroso "7" rival, cumplió casi siempre en la marca y transmitió seguridad en una última línea que se mostró sólida en su conjunto. También hubo un gran segundo tiempo de Pablito y un buen aporte de Bubu.

Premio "Carlitos" Rodríguez: Pablo Conti

Pisadita por acá, pie a pie por allá, La Gata Fernández hornereana volvió a justificar la existencia de este premio. En el segundo tiempo, se vio lo mejor del muchacho de la trencita, capaz de dejar desairados a tres rivales en una baldosa.

Premio "Patadita" Borinsky: vacante

Increíblemente, no hubo patadas que merezcan un nombre para este rubro. Claro, el Escandinavo estaba del otro lado de la línea de cal y el Carnicero Santana habría comenzado un curso de yoga que lo convierte en un ser armónico y pleno de autocontrol.

16/11/07

¡Que el domingo cueste lo que cueste...!

Por Nicolás Loncharich

El domingo pasado perdimos una oportunidad interesante para tomar estos dos partidos con mayor tranquilidad. Pero, evidentemente, para ascender vamos a tener que sufrir un poco. Como les dije al final del partido, sentí que perdimos dos puntos y odio perder puntos en estas instancias.

Puede que sea muy exigente, puede ser que les pida demasiado. Pero la culpa es de ustedes. Ustedes fueron los que me ilusionaron con este ascenso. Ustedes son los que no pierden hace 9 fechas. Ustedes son a los que en 10 partidos le hicieron 5 goles. Ustedes son los responsables de que estemos a un paso del Ascenso.

Entonces, ahora es mi turno exigirles que den más de lo que tienen, que no se conformen, en definitiva, que no sean cagones. Yo siento que vamos a ascender, que vamos lograr el objetivo. Después del primer tiempo que jugamos, estoy convencido que así será. Pero para eso falta poner ese "algo más". Lamento insistir con eso, pero es así, y sé que ustedes saben a qué me refiero.

El domingo tenemos que mostrar algo más. Y sé que lo vamos a hacer. Tenemos jugadores para hacerlo y los huevos necesarios. Vamos a tener los huevos necesarios para ir a busacr el partido, para ir a ganarlo desde el primer minuto. Así va a ser cómo lo vamos a plantear. ¿Saben porqué? PORQUE CONFIO A MUERTE EN ESTE EQUIPO.

Les mando un fuerte abrazo. Y nos vemos el domingo para ganar.

15/11/07

Diego Lombraña = José "Pepe" Sand

Delanteros potentes, hombres que parecen un tanto pesados pero tienen cierta habilidad con la pelota, amigos del gol. Diego Melli Lombraña y José Pepe Sand comparten más de una característica futbolística y tienen un "aire" parecido que los hace merecedores de este "Dos gotas de agua".

El Melli y Pepe tienen estilos parecidos. Claro, el delantero de Horneros es algo más "culón" y no me refiero específicamente a la fortuna a la hora de definir. En eso, el goleador de Lanús aventaja por varios cuerpos a nuestro humilde héroe rojinegro. Además, patea penales, algo a lo que Lombraña tal vez se anime algún día..., como viene amagando en los últimos partidos.

Si hay algo netamente a favor del hornereano es su ductilidad con la pelota. Antes lo hacía con más frecuencia, pero aún todos nos deleitamos cada tanto con sus típicas gambetas con la pelota de pie a pie cerca de la línea de cal. Ni qué hablar de aquella juvenil aparición cuando entró ante Cardales y sobre el final empató el partido con una preciosa media vuelta.

Después, la falta de confianza, el matrimonio y varias sobredosis de ñoquis de papa le jugaron una mala pasada y el Melli discontinuó sus cuotas de goles y buen fútbol. Así y todo, sigue siendo un referente del ataque rojinegro y ha aprendido bastante en el arte de dominar su bocota (salvo un pequeño y reciente antecedente ante Mapuche Blanco).

Otra característica común entre ambos jugadores es la difícil relación que tienen con la hinchada. Sand no pudo triunfar en River y parece haber encontrado su lugar en un equipo granate que está cerca del campeonato. ¿Podrá el Melli acallar las críticas por su falta de gol, tal vez convertir un tanto clave y llevar a Horneros al esperado Ascenso? Todo Ingeniero Maschwitz está pendiente de ello...

11/11/07

Una de suspenso

Tarde soleada en el Reducto. Césped corto. Ánimo bien arriba en la previa. A pesar del 0 a 0 contra Cuba, Horneros llegaba en buena forma para el choque clave ante Aranzazu Amarillo. Un partido que más que tres puntos, valía medio ascenso.

Con la ausencia del Doc Loncharich y Bubu Melamed, pero el regreso de Pablo Conti y Leandro Crouch Korn, el Club de los Once era algo más que eso y volvía a tener opciones en el banco de suplentes. Claro, La Gata Fernández hornereana venía de la Creamfields y no se sacó los anteojos negros hasta segundos antes del encuentro, mientras Gandhi preguntaba con total desparpajo cómo estábamos en la tabla de posiciones. Impresentable...

En la charla técnica, el Pelado Miguel recuerda el partido "lái" (light) del domingo pasado y pide otra actitud para lo que está por venir. Loncha expresa su confianza en los players, a los que ve más concentrados que en la triste igualdad ante Cuba.

Y así sale Horneros nomás a jugar. Concentrado, apretando, superado por momentos pero siempre con la intensidad necesaria para un choque de estas características. El trámite es trabado y hay mucha lucha en todos los sectores de la cancha. Las opciones de gol no abundan por ninguno de los dos lados. Nano Tewel y el Melli Diego se van por sendas dolencias y el Negro Lombraña y Crouch Korn saltan al campo de juego.

En el reparto de las situaciones, la cosa queda pareja también. El equipo de Ingeniero Maschwitz casi abre el marcador después de una avivada en un tiro libre que termina con un fuerte remate de Pablito Conti y una mejor reacción del arquero visitante. Del otro lado, el Carnicero Santana salva de forma milagrosa en la línea lo que parecía ser un seguro gol de Aranzazu Amarillo.

Las palabras del Profe Loncha en la semana resuenan en las cabezas de los rojinegros: "Algo más, hay que hacer algo más". Pero ese "algo más" no aparece y en el segundo tiempo, Horneros pierde el control del partido. La defensa aguanta bien los embates del visitante, pero de la mitad para arriba, se crea poco y nada.

Tan sólo cerca del final, una peinada loca de Tomi Melamed obliga a otra buena reacción del arquero amarillo y el Negro Lombaña casi llega para meterla en el rebote. Pero se va el partido y el marcador queda otra vez en cero.

Caras largas de los dos lados. El resultado no le sirve a ninguno, aunque es aún peor para el visitante. Horneros suma un capítulo más en esa suerte de película de suspenso en la que se ha metido. Tan sólo queda hacer todo lo posible para que sea con final feliz...

Resumen del partido:

Formación inicial: Rodrigo Agesta; Tomás Melamed, Juan Manuel González, Juan Peluffo, Mariano Tewel; Adrián Kaminker, Diego Peluffo, Francisco Augeri; Federico Pérez Acquisto; Pablo Conti, Diego Lombraña. DT: Héctor Miguel - Nicolás Loncharich.
Resultado final: Horneros 0 - Aranzazu Amarillo 0.

Cambios: Primer tiempo: Fernando Lombraña por Mariano Tewel, Leandro Korn por Diego Lombraña. Segundo tiempo: Zequi Rambla por Federico Pérez Acquisto, Esteban Bendersky por Adrián Kaminker.

La figura: Juan Manuel González.

Sorpresa: el Carnicero salió de su habitual rubro y se erigió en uno de los puntos altos de un equipo que otra vez estuvo lejos de brillar. Estuvo atento en la marca, anticipó casi siempre y salvó lo que podría haber sido el 0-1 para el visitante. Merecido premio.

Premio "Carlitos" Rodríguez: Vacante

Sí, una vez más. No recuerdo la última vez que vi un caño, un taco o un sombrero de los rojinegros. A esta altura, el que quiera un poco de fantasía, mejor que vaya al cine o se alquile un buen DVD.

Premio "Patadita" Borinsky: Juan Peluffo

El primer marcador central hizo gala de una inusitada violencia y le dio duro abajo al hábil "8" rival. El amarillo tardó mucho en levantarse y lo hizo notoriamente dolorido. Amarilla también fue la tarjeta que se ganó el menor de los Peluffo.

Fotos: Gentileza Gallego Barreiro.

9/11/07

"A"scenso, única palabra en nuestro diccionario

Por Nicolás Loncharich

Es difícil encontrar puntos positivos después del empate del último domingo, pero creo que siempre es bueno encontrarlos. Ojalá podamos darnos cuenta que para ascender hace falta algo más. Entramos en una etapa en donde hay que hacer "algo más". Ese "algo más" representa muchísimas cosas que van desde lo futbolístico hasta lo actitudinal. Y es ahí donde me quiero detener un poco.

Creo que la circunstancias merecen un cambio de actitud a la demostrada el último domingo. Saben lo que pienso de la llegadas sobre la hora del partido, saben lo que pienso de la actitud en la entrada en calor, saben lo que pienso de la postura en la charla técnica. Estoy convencido que para nosotros el partido empieza ahí, 45 minutos antes del pitazo del juez.

Estoy convencido que hay que entrar a la cancha sintiéndose ganador y sintiendo que tenemos equipo para ascender. El domingo no se veía eso dentro de la cancha. Espero que haya sido por la larga inactividad que hizo que nos enfriemos un poco, ojalá haya sido sólo eso.

Por eso es que los desafío a que este domingo cambiemos esa actitud y empecemos el partido 45 minutos antes. Que nos demostremos que estamos para ascender. Que nos demostremos que tenemos huevos para bancarnos estas tres finales.

Ahora es el momento de demostrar que merecemos ascender, porque la verdad es que todavía no ganamos nada. Nos costó llegar hasta acá, pero a mi no me gustaría que quede sólo en una buena campaña. Yo quiero el ascenso y para eso todos necesitamos de todos. No dejemos pasar esta oportunidad de poner todo y de correr el riesgo de quedarnos sin nada. Asumamos el riesgo que esto implica y comprometámonos con esta situación. No seamos cagones. Este equipo lo merece y esa va a ser la única manera de lograr el objetivo.

YO CONFIO A MUERTE EN USTEDES. Sé que me van a demostrar que tienen Huevos para definir esta situación. Yo voy a estar ahí, desde afuera, poniendo todo lo mejor de mi para cumplir este sueño y sé que ustedes también. Por eso, los espero a todos los que sienten a esta camiseta a las 15 hs en la cancha más linda del mundo para demostrarnos y demostrarles a todos que lo del domingo sólo fue un tropiezo y que no existe otra cosa en nuestra cabeza que el Ascenso.

4/11/07

Cero

Regreso a las canchas después de tres semanas de inactividad. Los resultados de la fecha pendiente habían favorecido a Horneros, que llegaba al partido con el siempre complicado Cuba Fátima en el segundo lugar de la tabla y con buenas posibilidades de ascender. Aunque, claro, todo estaba muy apretado y había que sumar de a tres para meterles presión a los perseguidores.

Esta vez, la convocatoria del plantel rojinegro fue buena. A pesar de la inesperada ausencia de Pablito Conti, se produjo la vuelta del Negro Lombraña después de su grave lesión. También dijo presente el gran Bebilacqua y los juveniles Bubu y Zequi, por lo que el equipo de Miguel - Loncharich tenía recambio en el banco de suplentes. Mientras tanto, el eterno Bufo daba cientos de vueltas a la cancha.

En la charla previa, quedó claro que los técnicos no conocen del todo bien a sus players. Ambos entrenadores se hicieron una tremenda galleta con los hermanos Melamed. Primero fue el Pelado Miguel, que le dio cinco minutos de indicaciones a Bubu pensando que era Tomi. Luego, lo siguió el joven Loncha, que cada vez que quería decir "Tomi" decía "Bubu" y viceversa. Papelón de la dupla...

Horneros entró tibio. Aunque era una final, los rojinegros no tuvieron la actitud de otros encuentros y costaba llegar al arco de un rival que encima había empezado con diez. Cuba se limitaba a defenderse, pero el equipo de Ingeniero Maschwitz no encontraba los caminos para crear peligro. La pelota iba y venía de un lado al otro sin pena ni gloria y el local creaba riesgo de contra.

Un par de veces salvó Rodri Agesta lo que pudo ser la caída del arco hornereano. Para el Club de los Once, apenas un tiro libre de Juancho Peluffo que dio en el travesaño y poco más. Mucho centro y pelotas frontales que eran fácilmente dominadas por el arquero local.

En el segundo tiempo, Cuba se metió más atrás todavía y el partido se convirtió casi en un "mitad de cancha". Otra vez el rojinegro tenía el dominio exclusivo del balón, pero era difícil entrar y todo terminaba en pelotazos para los de arriba. Poner un jugador mano a mano era una verdadera utopía y en las pocas situaciones de riesgo faltó justeza para definir. Un par del Melli de cabeza, un gol mal anulado por offside al Doc Loncharich y alguna entrada de Bubu por izquierda no alcanzaron para desnivelar.

Así se fue el partido. Horneros yendo a buscar con algo más de decisión pero carente de ideas; Cuba metido atrás y haciendo tiempo cada vez que podía. El local festejó el empate y los rojinegros se fueron preocupados por haber perdido dos puntos vitales en la lucha por el ascenso. Cero a cero. Cero. Muy poco para rescatar. Pero faltan tres fechas y los partidos con los rivales directos. Lo mejor está por venir.


Resumen del partido:

Formación inicial: Rodrigo Agesta; Tomás Melamed, Juan Manuel González, Juan Peluffo, Mariano Tewel; Adrián Kaminker, Diego Peluffo, Francisco Augeri; Bubu Melamed; Diego Lombraña y Emiliano Loncharich. DT: Héctor Miguel - Nicolás Loncharich.

Resultado final: Cuba Fátima 0 - Horneros 0.

Cambios: Segundo tiempo: Federico Pérez Acquisto por Juan Manuel González, Fernando Lombraña por Mariano Tewel, Zequi Rambla por Tomás Melamed y Esteban Bendersky por Adrián Kaminker.

La figura: Rodrigo Agesta.

Muy pocos puntos altos dentro de Horneros. Dentro de ese panorama, el arquero sub 20 sacó una luz de ventaja porque respondió cuando su equipo más lo necesitó y pudo mantener su valla invicta. Tuvo un par de tapadas importantes en el primer tiempo y siempre dio seguridad debajo de los tres palos.

Premio "Carlitos" Rodríguez: vacante.

Una vez más y van... Tal vez haya que cambiar los rubros y dedicarnos a otros aspectos del juego, como el peor pase, el remate más débil o una especie de ranking rústico...

Premio "Patadita" Borinsky: Juan Manuel González.

Volvió el Carnicero. En el primer tiempo, Santana fue a una pelota dividida como si de ellos dependiera el futuro de su familia y lo cruzó muy duro a un rival. Anaranjada para el matarife, que pelea codo a codo con Kaminker en este rubro.

25/10/07

Pablo Conti = Gastón "La Gata" Fernández

Rubio, de baja estatura, gambeta endiablada, poder de gol, cintura loca, sutilezas varias. Pablo Conti y Gastón La Gata Fernández comparten muchas cualidades y son dos verdaderas "gotas de agua". Uno aporta su cuota de talento cada domingo para que Horneros sueñe con el ascenso a la "A", el otro viene de gritar campeón con San Lorenzo y busca poner lo más arriba posible a su equipo de cara al final del Apertura.

Por estilo de juego y parecido físico, Conti y Fernández podrían confundirse tranquilamente. Si le tiran la azulgrana, Pablito podría convertirse en una especie de simulador jugando para los cuervos en el Nuevo Gasómetro. Claro, lo mismo pasa al revés: ¿alguien se imagina a La Gata haciendo un golazo con la rojinegra?

Pablo fue uno de los jugadores que más entrenó durante la pretemporada, allá cuando Tiki Jung todavía dirigía a Horneros. Junto al clan Conti (Sebi, Calenta y hasta alguna aparición fantasmagórica del Potro), eran una fija en las noches calurosas de Echeverría y Figueroa Alcorta. Así, agregó piernas a su ya conocida habilidad y se convirtió en una pieza clave durante la primera parte del campeonato.

Luego, llegó el alejamiento por algunas fechas y se sintió su ausencia. Pero volvió y ya se erigió nuevamente en un importante baluarte ofensivo para el equipo de la dupla Miguel - Loncharich. La Gata hornereana hasta se dio el gusto de marcar un golazo en el recordado empate 2-2 ante Mapuche Blanco. Fintas, quiebre de cintura, definición suave pero precisa, la marca registrada del mayor de los Conti.

19/10/07

Tanto y tan poco: a cuatro fechas del final

Por Nicolás Loncharich

Cuánto de cierto hay cuando escuchamos esas frases hechas "todavía no conseguimos nada", o el legendario "paso a paso", o "hay que pensar en el próximo partido, todavía falta mucho". Parece un casette que se ponen los jugadores o los técnicos, pero todo eso es verdad.

Es verdad que no conseguimos nada, es verdad que faltan cuatro finales, pero lo que también es verdad es que de a poquito nos estamos armando, de a poquito estamos volviendo a ser un Equipo y eso nos tiene que poner contentos. Estamos y vamos bien, pero sólo eso.

El domingo pasado fuimos dos equipos muy diferentes. El del primer tiempo, fue un equipo decidido y ganador (cualidad que no tienen todos los equipos y que no se aprende). Presionamos en la mitad como nunca hasta ahora lo habíamos hecho (Rueda, así te quiero, levantando el equipo como lo hiciste) y cuando llegamos, concretamos. Intentamos siempre por abajo y nunca nos metimos atrás. Fuimos un equipo muy sólido y jugamos en 30 metros, que es lo que más me gusta.

Después, el segundo tiempo fue otra cosa. Entramos relajados, dormidos y permítanme decirles, medio pelotudos. Dejamos crecer al rival y nos metimos atrás. Regalamos el medio y sólo nos dedicamos a correr atrás de ellos. Sé que era imposible mantener la presión del primer tiempo, pero en esos momentos lo que tenemos que hacer es tener la pelota y, en la primera que nos dejen, definir el partido. Tenemos que jugar lejos de nuestro arco y no dejar agrandar al rival. No tengamos miedo en adelantarnos, lo estamos haciendo muy bien, de hecho en los últimos 8 partidos nos hicieron 5 goles.

También lo que quiero rescatar es lo importante que fue la vuelta de Zequi, Bubu y Bebi. Sin ellos, hoy estaríamos hablando de otras cosas.

Ahora llega la parte más dificil y la más linda. Nos tocan verdaderas finales. Esas finales que te generan ese nerviosismo en la semana y ni te digo cuando estás yendo por Panamericana rumbo al Reducto. Son finales que nunca vamos a olvidar. Son partidos para disfrutar y para ganar.

Viendo el fixture me di cuenta que es ideal. Ahora tenemos un clásico y después jugamos contra dos que están peleando por un ascenso con nosotros. Me encanta ganar esos partidos porque valen 6 puntos. Me va a encantar ganarles y dejarlos afuera de la discusión. Estoy convencido que si jugamos como en el primer tiempo, lo vamos a hacer y la última fecha en el Reducto, ganarle al campeón va a ser la frutilla del postre.

Así lo sueño yo y eso es culpa de ustedes, que domingo a domingo me están demostrando que estamos para el ascenso. Sólo restan 4..., falta mucho, pero ese mucho es tan poco...

Los quiere.

Nico.

17/10/07

Esteban Bendersky = Mariano Pavone

Es cierto, futbolísticamente están en las antípodas. Uno es un lateral voluntarioso y otro un goleador prácticamente implacable. Pero quién puede negar que Esteban Bebilacqua Bendersky, el defensor hornereano, es la viva imagen de Mariano Pavone, aquel delantero temible que rompía las redes del fútbol argentino cuando militaba en Estudiantes de La Plata.

Sin dudas, el gran Bebi es un calco de Pavone. Pero sus cualidades son bien diferentes. El William Wallace que tiene Los Horneros conmueve por su entrega, tanto dentro como fuera de la cancha. Sobre el verde césped, suple cierta falta de ductilidad con una tremenda vehemencia para la marca y una actitud ejemplar. Dejando los límites del campo de juego, es un verdadero motivador capaz de hacer llorar hasta a las piedras.

Pero si sus mails de guerra son famosos, qué hay para decir acerca de su increíble paso de ballet en las entradas en calor. Brazos y piernas moviéndose alegremente a destiempo, haciendo las delicias del resto de los players. Seguro que el goleador pincharrata nada sabe de estas cuestiones. No, no hay manera. Lo que demuestra que Bebilacqua es un jugador, qué digo, un ser humano, mucho más completo.

Además de ser la reserva moral del equipo, Esteban Bendersky es un laburante. Un tipo que siempre tira para adelante y que supo demostrar que a fuerza de constancia y entrenamientos se podía ganar un lugar entre los titulares rojinegros. Siempre sumando, siempre aportando para la causa, inclusive cuando -como este año- no pudo estar todo lo presente que hubiese querido.

14/10/07

Horneros se afianza goleando por un sueño

Como el último River - Boca y la mayoría de los partidos más importantes del fútbol argentino, el clásico Horneros - Highland se adelantó dos horas por el partido de Los Pumas. Los rojinegros dejaron los ñoquis para más tarde y se fueron para la cancha temprano, con la obligación de sacar tres puntos para mantenerse vivos en la lucha por el ascenso. Aunque se bancó bien las lluvias, la grama del Reducto estaba salvajemente alta. Más que con botines, la cosa invitaba a entrar a jugar con un machete.

En la previa, llama la atención la ausencia de Crouch Korn. Quien espera su oportunidad es el Doc Loncharich, máximo goleador de la liga de cirujanos porteños, quien todavía no está del todo recuperado pero se pone a disposición de los técnicos porque siente que se le va la vida. Igual, la dupla prefiere mantenerlo en el banco y manda arriba a un solitario Pablito Conti, escoltado por Federico Galera y Bastón Pérez Acquisto y Zequi Rambla en la creación.

Horneros arranca mejor. El Club de los Once sale a meter presión en campo rival y se adueña de las acciones de peligro. A los pocos minutos, Bubu siente una molestia y se produce el retorno del gran Bebilacqua a las canchas.

La presión hornereana rinde sus frutos. Después de una pelota robada cerca del área rival, Pablito escapa por izquierda, desborda y mete un perfecto centro atrás para que el lírico Zequi empuje la pelota al fondo de la red. El 1-0 tranquiliza un poco al equipo de Ingeniero Maschwitz, que igual decide seguir yendo para adelante para aumentar la diferencia.

Y el segundo llega al poco tiempo. Juancho ejecuta un tiro libre desde la derecha y aparece el gran Escandinavo Kaminker para su clásica peinada en el primer palo. La pelota le recorre la nuca, hace una parábola extraña y se mete junto al poste. El nórdico acalla las críticas por su falta de gol y pone así el 2-0 en el marcador, dándole todavía un poco más de aire a los rojinegros.

En el entretiempo, se pide continuar con la presión y el Pelado Miguel lanza una frase profética: "Adrián va a ser la sorpresa". Ni una cosa ni la otra suceden en el complemento, donde Horneros mira estático como el rival lo va metiendo atrás y el Escandinavo sorprende sí, pero con una graciosa volada a lo delfín en Mundo Marino y una murra de novela que le vale la amarilla número 534 de su carrera.

El rojinegro no juega nada bien y sufre más de la cuenta ante un débil Highland, que manda al Colorado para arriba y complica con pelotazos de 60 metros. Cuando lo llaman a la acción, el pibe Agesta responde bien y mantiene el cero en su arco. Además, se produce el regreso del Doc Loncharich, que en la única que tiene le pega con el hueso fisurado y al arquero se le ríen los guantes por la masita que llega a sus manos.

El alivio llega recién con una patriada de Franky Augeri, que le pone el pecho a los rebotes y termina empujándola debajo del arco para meter el 3-0. Encima, el árbitro echa al 21 rival por agredir al goleador. ¿Lo digo o no lo digo? Partido liquidado, Fabbri.

Pero todavía habrá tiempo para uno más. Pusineri vuelve a escapar y define cruzado para poner el 4-0 definitivo y un doblete en su cuenta personal. Se va el partido y, a pesar de un segundo tiempo muy pobre en el juego, Horneros termina rubricando una goleada para mantener más vivo que nunca el sueño del ascenso.


Resumen del partido:

Formación inicial: Rodrigo Agesta; Bubu Melamed, Juan Manuel González, Juan Peluffo, Mariano Tewel; Adrián Kaminker, Diego Peluffo, Francisco Augeri; Ezequiel Rambla, Federico Pérez Acquisto; Pablo Conti. DT: Héctor Miguel - Nicolás Loncharich.

Resultado final: Horneros 4 - Highland 0

Goles: Primer tiempo: Zequi Rambla y Adrián Kaminker (cabeza). Segundo tiempo: Francisco Augeri (2).

Cambios: Primer tiempo: Esteban Bendersky por Bubu Melamed (lesión). Segundo tiempo: Emiliano Loncharich por Zequi Rambla.

La figura: Francisco Augeri.

Pusineri volvió a hacer de las suyas y ratificó el gran momento que está atravesando. Cuando las papas quemaban, se mandó una tremenda corajeada para poner el lapidario tercer gol del partido y luego le puso la frutilla al postre con una buena definición en el cuarto. Doblete muy valioso del volante por izquierda, que se está haciendo todo un abonado en este rubro.

Premio "Carlitos" Rodríguez: vacante.

Se está convirtiendo en costumbre: Horneros no está para lujos. Quizás algunos pincelazos del Narigón y Pablito, pero nada más. Volvé Choli, por favor.

Premio Marcos "Bufo" Peluffo: Francisco Augeri.

Un nuevo logro para Pusineri, que hizo recordar al veterano jugador con su famosa táctica rebotera para llegar hasta el arco rival. A veces, tirar paredes con los contrarios puede ser más efectivo que hacerlo con los compañeros. En eso, el gran Bufo hizo escuela.

Premio "Patadita" Borinsky: Adrián Kaminker.

El Escandinavo parece decidido a ser el líder en este galardón. Una tremenda patada al clon del flaco Archubi le valió la amarilla y un nuevo lugar en esta sección. El Carnicero Santana está preocupado: el veterano del Báltico tiene varios cortes en oferta.

11/10/07

La columna del DT, primera entrega

Por Nicolás Loncharich

Cuando Rueda me ofreció tener una columna me pareció una buena idea, porque no es mucho el tiempo que compartimos y, sinceramente, en cinco o diez minutos a veces no me alcanza para terminar de decirles algunas cosas. Por eso, acepte su propuesta y voy a utilizar esta oportunidad que me da para contarles esas cositas que me quedan colgadas.

En esta primera columna quería decirles algo que no pude en su momento. Simplemente, quería agradecerles por haber aceptado que yo sea uno de los DT del equipo. La mayoría sabe lo que siento por el fútbol y, especialmente, por Los Horneros. Hace ya un tiempo que la idea rondaba por mi cabeza y que hoy sea una realidad para mi está muy bueno.

También quería decirles “gracias” por el apoyo que sentí desde un comienzo hasta ahora (no es una situación fácil ya que con varios tengo una relación de amistad). Ojalá cada domingo que pase pueda ganarme su confianza y respeto como Profe.

Quiero que sepan que voy a dejar todo, que tengo muy claro lo que quiero para el grupo y hasta dónde podemos llegar. Quiero que sepan que siempre voy a estar del lado de ustedes, de los que les toca jugar más y, especialmente, de los que les toca jugar menos. Siempre voy a estar del lado de este equipo que ya me dio varias alegrías que no voy a olvidar.

Muchachos, mi principal objetivo es poder transmitirles lo lindo que se siente el fútbol cuando se juega entre amigos. Tienen una oportunidad histórica de grabar en su corazón el orgullo que se siente pertenecer a un equipo con huevos, con honor, con gloria. Ojalá con el correr de los partidos pueda reavivar esa llamita que tienen adentro, que de a poco se comprometan más y más y estoy seguro que de esa manera vamos a volver a ser un EQUIPO.

Ojalá pueda lograr que cuando entren a la cancha se diviertan, que disfruten correr y romperse el orto porque un compañero ya no puede más. Ojalá que, cuando a fin de año estemos festejando el ascenso, alguno haya podido sentir eso. Ojalá ese abrazo en la mitad de la cancha cuando logremos el ascenso que imagino todas las noches antes de dormir, todos lo sientan de la misma manera. Ojalá todos estén orgullosos de cada uno de sus compañeros. Yo voy por eso camino, ojalá se me unan ustedes, porque sin ustedes no tendrá sentido.

Los quiere.

Nico.

10/10/07

Tomás Melamed = Augusto Fernández

Cuando avanza por el carril derecho, el pibe deja un surco. Baja la cabeza como si fuera un jugador de rugby y agita sus brazos mecánicamente para aumentar su velocidad final hacia el banderín del corner. Aunque uno es lateral y otro un decidido volante, podríamos estar hablando tanto de Tomás Melamed como de Augusto Fernández, el rendidor mediocampista que tiene River Plate.

Además de compartir el mismo peinadito hacia adelante y algunos rasgos faciales similares, hace tiempo que Tomi dejó de ser un simple defensor, lo que aumenta su parecido con el dinámico Augusto. Y sino pregúntenle a Nano Tewel, el “3” de Horneros, que sufre cada vez que ve como su compañero parte raudo al ataque y hay que cubrir porciones importantes de terreno en la retaguardia.

Con la venia del Profe Loncha, Mela se anima y pone pie firme en la mitad de la cancha. Pero no se conforma con eso: si le dan espacio, agarrate, porque el juvenil prende los motores y no para hasta llegar a la línea de fondo. Así se ha ido consolidando como uno de los titulares del equipo rojinegro, abriendo camino para la convocatoria de otro de su sangre, el todavía escolar Bubu.

Las principales virtudes de Tomi: regularidad, afición para la marca y despliegue suficiente para el ida y vuelta. Aunque a su prontuario en Selección todavía le faltan varios capítulos, el Augusto Fernández de Horneros ya supo tener su tarde de gloria. Fue en este mismo torneo, cuando capturó una pelota suelta en el área y marcó un memorable gol en tiempo de descuento para la victoria agónica 1-0 sobre Aranzazu Amarillo, un rival siempre complicado.

Ah, me olvidaba. El juvenil integra una de las parejas más consistentes del fútbol tenis de los jueves con Rodri Agesta, quiero decir el danés Kasper Schmeichel. Ambos ostentan un récord casi perfecto en el Polideportivo Loncharich de Palermo. Sin embargo, la única derrota de la joven dupla fue muy dolorosa: una verdadera paliza del técnico y el capitán rojinegros que puso en su lugar a los atrevidos adolescentes.

7/10/07

River - Boca, Los Pumas y..., una sola pregunta

¿Cómo salió el superclásico? ¿Cómo van Los Pumas con Escocia? ¿Gana River 2 a 0? ¿El rugby sufre hasta el final pero se mete entre los mejores cuatro del mundo? Las preguntas van y vienen por las calles de Buenos Aires. Los diálogos se repiten casi idénticos en bares, colectivos, en las plazas, en miles de mensajes de texto que atraviesan la ciudad. Asisto un tanto impávido a un domingo sin igual en la historia deportiva de nuestro país, mientras una única pregunta se posa como un gusano hambriento en mi cabeza: ¿Cómo salieron los partidos de Selección B?

Claro, rápidamente me doy cuenta de la desventajosa situación en la que me encuentro. ¿Qué cara me pondrá la gente si pregunto sobre el resultado del duelo entre los Aranzazus? ¿Y si quiero averiguar la suerte del puntero Mapuche Celeste? Seguramente piensen que estoy loco, no soy argentino o que juego un torneo para comunidades aborígenes. Resignado, resuelvo volver a mi casa y buscar ayuda en los innumerables medios electrónicos que nos ofrece la vida moderna.

Televisión, radio, internet..., hago un repaso exhaustivo pero no encuentro una sola mención al apasionante torneo intercountry que tiene a Horneros peleando por el ascenso a la "A". Del canal 2 al 84, del 530 al 1600 en el AM del dial..., nada, absolutamente nada. En la web, llego a la página de la Asociación, pero aún figuran los resultados de la fecha pasada. Evidentemente, la AFA opera fuertemente en los medios para evitar el crecimiento de un campeonato cada vez más importante.

Ya está. Seguramente, esta noche soñaré con la tabla de posiciones. Sí, 34 puntos, 38 goles a favor y 28 en contra en 19 partidos jugados. Tengo los números impresos en la mente: quedan 5 partidos para concretar una ilusión, 450 minutos y algo más de fútbol vistiendo la gloriosa rojinegra para terminar el año con unos festejos que -aunque todavía no quiero apresurarme- imagino impresionantes. No puedo dejar de pensar... ¿qué destino habrá tomado la pelota esta tarde?

3/10/07

Adrián Kaminker = Thomas Brolin

Claro, cuando el Escandinavo Adrián Kaminker hacía goles muchos de los actuales jugadores de Los Horneros aún no habían nacido o gateaban por el living de sus hogares manoteando alguna pelota de juguete. Pero hubo un tiempo en que el nórdico era enganche y hasta opción en la delantera, con presencia en el área rival y romance con la red incluido. Fue allí cuando surgió la comparación con Thomas Brolin, el sueco que deslumbró en el Mundial de Estados Unidos.

Pero la mención requiere un repaso histórico. Una de las mejores temporadas del Escandinavo fue en 1994, una fecha por demás significativa. En aquel entonces, el equipo de Ingeniero Maschwitz debutó en los torneos oficiales de Selección de la Asociación Intercountry Zona Norte. Sí, no se asusten, han pasado trece largos años, muchos inviernos que se notan en los referentes más veteranos del equipo.

Créase o no, en aquella temporada iniciática, el Colorado metió la nada despreciable cifra de 6 goles en 14 partidos (Horneros entró directamente en la segunda ronda) y fue uno de los puntales del campeonato y el ascenso a la “A”. Sólo quedó detrás del mítico Cucharita Slonimsqui y compartió los honores de ser el segundo artillero con otro símbolo del equipo, el siempre añorado Sebastián Sotelo.

La súbita racha luego originaría todo tipo de ridículas apuestas que mucho después hicieron las delicias del resto del plantel. Kaminker prometía conquistas por decenas y el gran filósofo Javier Salorio aumentaba su colección de champagne a cada año que pasaba. Pero lo que nos importa ahora es que era 1994 y Thomas Brolin, aquel sueco que festejaba sus tantos con un gracioso trompo en el aire, llevaba a Suecia a un histórico tercer puesto en la Copa del Mundo.

Allí surgió la comparación. Claro, además del asiduo contacto con la red, uno y otro tenían el mismo origen: la fría Escandinavia. Parecía como si ambos hubiesen nacido en un helado fiordo a orillas del mar Báltico, gritando goles que se repetían por miles en un eco interminable que se iba camino al océano.

Pero también había otros que preferían decirle Robby Baggio, demostrando lo generosos que eran por entonces los apodos para con Kaminker, quien lucía un peinado antológico: cabeza rapada y trencita que bajaba hacia la nuca, al mismo estilo que el hábil italiano. Pero lo de Brolin tenía sin dudas mayores paralelismos, en el juego y en lo físico también.

Luego, el promedio de gol fue bajando considerablemente, hasta llegar a 1… por temporada. Esto dio lugar a comparaciones un tanto más maléficas, como aquella que días atrás lo vinculó con el triste Colorado Federico Lussenhoff, el desgraciado defensor central que lustra banco en River Plate.

El Escandinavo hace rato que abandonó el uniforme de gala y se puso el overol, aunque cada tanto nos deleita con su célebre “enganche de vieja”. Cualesquiera sean las condiciones en las que llegue al partido, siempre deja todo en la cancha y suele mantener entretenidos diálogos con los jugadores rivales. Lo que se dice un grande de verdad.

30/9/07

A un paso del milagro, el diablo metió la cola

Los muchachos hornereanos llegaban al duelo con Mapuche Blanco con un claro objetivo: sacar los tres puntos para conseguir algo de margen y esperar con calma algún resultado favorable en la fecha libre del próximo fin de semana. El día, aunque un poco caluroso, era casi perfecto para jugar al fútbol. El césped invitaba al toque por abajo. A pesar de las ausencias de Crouch Korn y Carlos Mágico Rodríguez, el Club de los Once volvía a contar con trece gladiadores gracias a los esperados regresos de Pablo La Gata Conti y el Carnicero Santana luego de la suspensión.

El tema Crouch sacudió los tabloides durante la semana, instalando una polémica que todavía está poco clara: ¿hubo lesión del largo delantero o un viaje encubierto que el jugador no se atrevió a ventilar? Más allá de las suspicacias, sus compañeros extrañaron su presencia, justo cuando el goleador del futuro estaba recuperando su fuego sagrado. La buena noticia fue la recuperación de Pablito Conti, una de las piezas más importantes durante la primera mitad del torneo.

Charla previa. Los técnicos hacen foco en la necesidad de no relajarse luego de los últimos triunfos y, como siempre, dejan un par de frases para el recuerdo: "El gordo que ataja tiene que ser sólo un punto de referencia", tira el Pelado Miguel. Más adelante, en el entretiempo, el Profe Loncha dirá: "Estos once gordos no nos pueden ganar". Una pregunta queda flotando en el aire: ¿Qué pasa con la dupla y la gente excedida en tejidos grasos? ¿Acaso son ocultos ideólogos del programa Cuestión de peso? ¿O de la clínica del Doctor Cormillot? Quién sabe...

En los primeros minutos del partido, parece quedar claro que Horneros no está en su mejor tarde. Se pierde la pelota con rapidez, se erran pases sencillos, el equipo se tira muy atrás y cede protagonismo al dueño de casa. Los rojinegros no le encuentran la vuelta al partido. Los circuitos de juego están cortados y los delanteros quedan muy aislados. Abajo y en el medio, hay problemas para tomar las marcas y Mapuche se acerca con peligro al arco del juvenil Agesta.

En ataque, el equipo de Ingeniero Maschwitz no crea muchas situaciones: tan sólo una media vuelta del Escandinavo Kaminker que se va por arriba y algún intento voluntarioso del Mellizo Lombraña. Entonces, aparece La Gata Fernández hornereana. En una rápida contra, Pablito Conti sella su ansiado retorno con una gran jugada: uno, dos y hasta tres defensores rivales quedan en el camino y el rubio delantero la coloca suave al primer palo del ancho arquero local. Golazo. Horneros se pone 1-0 y respira con algo más de tranquilidad.

El primer tiempo se va sin pena ni gloria. Horneros salva un par de sofocones, algunos de manera increíble, como aquella jugada en la que el árbitro pudo haber cobrado penal por mano del Carnicero pero dejó seguir y Agesta le tapó el gol a un delantero que había quedado solo frente al arco luego del rebote. Los rojinegros se van al descanso sabiendo que tienen que mejorar para no sufrir sobresaltos en el complemento.

En el segundo tiempo, el equipo de Miguel - Loncharich sigue sin jugar bien. Mapuche se va con todo a buscar el empate y continúa metiendo atrás al Club de los Once. Encima, la expulsión de Tomi Melamed complica aún más las cosas y cuando todavía faltan unos quince minutos para el final, los locales encuentran el empate gracias a una aparición sopresiva del "5", que define entre las piernas del arquero Sub 20.

El 1-1 pega duro en los diez jugadores hornereanos que quedan en cancha. Bubu y Zequi, los clásicos recambios rojinegros, tratan de darle un poco de aire al equipo en la mitad de la cancha, pero los locales se vienen con todo. Horneros aguanta como puede y, en su peor momento, aprovecha un grueso error de la defensa rival para poner el 2-1. El gol lo marca Galera y Bastón Pérez, que con un sutil pase a la red hace delirar a sus compañeros. La montonera sepulta al Narigón en un mar de abrazos. El reloj marca 45 minutos y el milagro está cerca otra vez...

Pero el diablo mete la cola. O el silbato, mejor dicho, aunque éste no va a sonar. Con el descuento de tres minutos ya agotado, Mapuche ensaya un enésimo pelotazo frontal. Agesta, que antes había salvado un clara situación de gol, sale a buscar el balón pero es desestabilizado en el aire. El referí, que durante el partido había insultado a blancos y negros por igual, no sanciona la clara falta. La pelota queda boyando en el área chica y el "7" la manda al fondo con un cabezazo corto. Es el final, no hay tiempo para más.

De ahí en más, la bronca hornereana se despacha contra el juez, que encima decide informar al Mellizo por un exceso verbal. La impotencia es enorme, pero ya no hay nada por hacer. El 2-2 no conforma a nadie, pero Horneros sigue sin perder y continúa con buenas chances de lograr el ascenso a la "A". Ahora, a descansar durante la fecha libre y rezar para que los otros pierdan puntos. Todavía falta mucho...


Resumen del partido:

Formación inicial: Rodrigo Agesta; Tomás Melamed, Juan Manuel González, Juan Peluffo, Mariano Tewel; Adrián Kaminker, Diego Peluffo, Francisco Augeri; Federico Pérez Acquisto; Diego Lombraña y Pablo Conti. DT: Héctor Miguel - Nicolás Loncharich.

Resultado final: Mapuche Blanco 2 - Los Horneros 2

Goles: Primer tiempo: Pablo Conti. Segundo tiempo: Federico Pérez Acquisto.

Cambios: Segundo tiempo: Zequi Rambla por Diego Lombraña; Bubu Melamed por Juan Manuel González.

Incidencias: En el segundo tiempo, el árbitro expulsó a Tomi Melamed (doble amarilla).

La figura: Pablo Conti.

En un mal partido, Pablito puso la cuota de fútbol de Horneros. Siempre trató con respeto la pelota y se mandó una apilada maestra en el primero gol del equipo. Confirmó que es una pieza importante por claridad y llegada al arco rival.

Premio "Carlitos" Rodríguez: Pablo Conti.

Apretado contra la línea y cuando el equipo ya estaba con nueve, Pablito tiró un caño y salió del cerco que le habían tendido tres contrarios. Queda claro que el rubio fue uno de los pocos que se salvó en una tarde complicada para los rojinegros.

Premio "Patadita" Borinsky: Federico Pérez Acquisto.

Aunque hubo varios que pegaron, el hábil volante sacó una luz de diferencia por estar siempre cerca del roce y tener altercados con varios rivales. Sobre el final del primer tiempo, lo bajó con una linda tijera al "21" de Mapuche y se ganó la amarilla.

23/9/07

Horneros, siempre fiel a "la tradición" de ganar

Otra final. Luego del gran triunfo ante Aranzazu Verde y el descanso obligado por lluvia, Los Horneros recibía en el Reducto a La Tradición "A", rival directo en la lucha por el ascenso. El visitante llegaba tres puntos atrás del equipo de Miguel - Loncharich, aunque el rojinegro tenía dos partidos más y estaba obligado a sacar un buen resultado para mantener bien altas sus chances de volver a la máxima categoría.

En la semana, casi una constante en el Club de los Once: éste no puede, aquel otro tampoco y las gestiones de los dirigentes hasta último momento para conseguir los esperados refuerzos. Al final, todo sale bien. Federico Galera y Bastón Pérez Acquisto cede a las presiones de los referentes hornereanos y vuelve a tiempo desde la lejana Balcarce para ser parte del equipo. Una pasión de 400 km y mucho más, eso es Horneros. Bien por el Narigón.

Pero las sorpresas no terminan ahí. Además del importante aporte juvenil de Bubu Melamed y Zequi Rambla, la soleada tarde de Ingeniero Maschwitz se viste de gala gracias a la presencia inesperada de Carlos Alejandro Rodríguez. Sí, el Choli, el gran fantasista, el as de espadas que tanto extrañan los rojinegros. El "10" se habría enterado de las actuaciones descollantes de Franky Augeri y se habría decidido a recuperar su cetro de rey hornereano.

En la charla previa, se anuncia la presencia del Choli desde el arranque y al Escandinavo Kaminker formando dupla central con Juancho Peluffo. La aparición de la ficha número "11" causa conmoción en los jugadores. El Doc Loncharich mira la bota que viste su pie izquierdo y con los ojos llorosos pide que sea retirada de la pizarra mágica. Su hermano DT parece emocionarse y casi accede al pedido, pero finalmente deja la pieza en su lugar. Luego, soltará unas palabras claves: "Estos nos dejaron con vida la otra vez y no los vamos a perdonar".

Horneros sale a jugar el partido con el cuchillo entre los dientes. La claridad no siempre está del lado de los rojinegros, pero los players del Profe Loncha mantienen la concentración y la firmeza en la marca, dificultando la tarea de los peligrosos delanteros de La Tradición. Los locales tienen las mejores chances, pero falta la puntada final en los últimos metros. El Melli Lombraña hace un primer tiempo casi perfecto: mete, presiona, juega, asiste, hace casi todo bien, pero su esfuerzo no es suficiente para cambiar el marcador.

Encima, Crouch Korn parece seguir con su racha negra. Un cabezazo del espigado número "9" pega en el palo y deja con el grito en la boca a la hinchada hornereana. Paciencia... En el fondo, todo es solidez: el Colorado Lusenhoff, muy firme en la marca, gana de arriba y de abajo. Y cuando no gana, recurre a un poco de su marca registrada: un patadón que le vale una amarilla y un claro penal que el árbitro no cobra.

En el segundo tiempo, las cosas no son demasiado diferentes. Horneros busca el resultado y se hace protagonista, mientras el visitante espera agazapado y apuesta al contraataque. Los minutos pasan y, por momentos, parece que el 0-0 será inamovible. La dupla técnica apuesta por la sangre joven: Bubu y Zequi se mandan a la cancha y con todo su desparpajo le agregan dinámica al equipo.

Minuto 80. El Mela menor se manda por derecha y asiste a Crouch Korn, el goleador embrujado. El largo delantero se hamaca ante la marca de un par de defensores rivales, engancha hacia adentro y se fabrica el espacio para sacar el zurdazo: su remate sale abajo y esquinado, al segundo palo de un arquero que nada puede hacer para evitar la caída de su valla. Gol. ¡Qué digo gol, recontragolazo Fabbri!. Como el místico Narigón Pérez lo había soñado la noche anterior, se rompe la maldición y Gandhi lo celebra a lo gorilón embriagado. Sensacional.

Claro, con el 1-0 para los rojinegros, la visita ensaya una arremetida final para buscar el empate. El arco del juvenil Agesta sufre alguna conmoción, pero el resultado no se mueve. Hasta que aparece el Choli. El "10" aprovecha un tiro libre en el borde del área, acaricia la pelota como si le pidiera perdón por tanta ausencia y la clava en el ángulo superior izquierdo de la valla tradicionalista. Golón. Locura. Mono loco otra vez. Bienvenido, Cholando.

La obra maestra del fantasista sella el 2-0 final. Horneros festeja la victoria, consciente del gran paso que acaba de dar en su camino hacia la "A". Todavía falta mucho, claro, pero los rojinegros suman de a tres frente a un rival directo, están segundos en la tabla y tienen sobrados motivos para la alegría. En un partido durísimo, los rojinegros nunca bajaron los brazos y se mantuvieron fieles a "la tradición" de ganar los choques claves. Es para usted, Doctor.


Resumen del partido:

Formación inicial: Rodrigo Agesta; Tomás Melamed, Adrián Kaminker, Juan Peluffo, Mariano Tewel; Federico Pérez Acquisto, Diego Peluffo, Francisco Augeri; Diego Lombraña; Carlos Rodríguez, Leandro Korn. DT: Héctor Miguel - Nicolás Loncharich.

Resultado final: Los Horneros 2 - La Tradición "A" 0

Cambios: Segundo tiempo: Bubu Melamed por Diego Lombraña; Zequi Rambla por Federico Pérez Acquisto.

Goles: Segundo tiempo: Leandro Korn y Carlos Rodríguez (tiro libre)

La figura: Adrián Kaminker.

El técnico le pidió un esfuerzo y el Escandinavo hizo que no se notara la ausencia del Carnicero Santana: anuló a los peligrosos delanteros visitantes, ganó mucho de cabeza y fue uno de los puntales de la victoria hornereana. Cuando fue necesario, le sacó filo a los botines. Gran actuación del hombre de las nieves.

Premio "Carlitos" Rodríguez: "Carlitos" Rodríguez.

El fantasista volvió para reclamar derechos de autor y se llevó su propio trofeo. Una sotana fenomenal a la carrera en el segundo tiempo y esa pincelada del talento eterno en el tiro libre que selló el partido, fueron más que suficientes para que demuestre su vigencia.

Premio "Patadita" Borinsky: Adrián Kaminker

Doblete para el Colorado Lusenhoff. El improvisado "6" cruzó con todo y le enseñó a volar a uno de los veloces delanteros visitantes, al mejor estilo camerunés contra Claudio Paul Cannigia en el Mundial '90. Nueva amarilla para el Escandinavo, todo un abonado en este rubro.

19/9/07

Rodrigo Agesta = Kasper Schmeichel

Está claro, el número uno de Horneros no tiene igual. Sin embargo, por juventud y una presencia física importante que no va en desmedro de una fina agilidad, Rodrigo Agesta tiene muchas cosas del danés Kasper Schmeichel, actual arquero del Manchester City, una de las revelaciones de la Liga inglesa.

Otra coincidencia: ambos llevan el "1" en la sangre. Schmeichel es hijo de Peter, el flamante guardavallas de aquella selección de Dinamarca que sorprendió a todos al quedarse con la Eurocopa Suecia 1992 y el jugador con más presencias vistiendo la camiseta de su país. Agesta es hijo de Luis, un gran conocedor del puesto y que le enseñó todos los trucos de la profesión en el jardín de la casa que da a la calle La Pista.

La fama del sub 20 hornereano trasciende el club de Ingeniero Maschwitz: son varios los rivales que lo han reconocido como el mejor arquero de la zona norte, algo que sus compañeros ya saben desde hace tiempo. Además, el heredero del arco que alguna vez defendió el gran Diego Cánepa, cuenta con características poco usuales para alguien de su edad: una gran madurez y una tremenda seguridad para no dar rebotes innecesarios.

Ahora, si nos concentramos en el aspecto físico sin dar tanta importancia al puesto, nos llevaremos alguna sorpresa: el pibe Agesta es un calco de la Pulga Lionel Messi, la estrella del Barcelona y la Selección.

Claro, no busquemos más similitudes. Ahí se acaba la cosa nomás, aunque Rodri ha demostrado cierta ductilidad con el balón y algunos hasta aseguran que los sábados la rompe como jugador de campo en otro torneo.

Pero esto no termina acá. El arquerito de Horneros tiene otro cuasi gemelo en el ámbito local. Se trata del ex volante central de Belgrano de Córdoba, Mario Bolatti. Además del parecido en los rasgos, circulan versiones que uno y otro comparten hábitos etílicos.

Son muchos los que aseguran que si ese bolso fuera requisado en la entrada al club, los muchachos de la guardia tendrían para brindar tranquilos hasta Año Nuevo... del 2014.