28/8/08

Vieja Guardia vs. Los Pibe'

Por Federico Totono Galera y Bastón Pérez Acquisto

Como es de público conocimiento, a lo largo de la gestación de este equipo se han generado diferencias en el seno del grupo. No sólo en lo que respecta a la edad y al aspecto físico sino que la diferencia más importante se nota en la forma de vivir: me refiero a los hábitos, las costumbres, las opiniones y las posturas. Ya todos sabemos cómo están conformados los grupos, pero para que no haya confusiones, voy a detallar los integrantes de cada uno:

Los Pibe': Negro, Diego, Tomy (o “Manteca” para mi), Bubu, Zequi, Tomy Sirvarjer, “Totono” Acquisto, Juancho, Calenta y Rodri (aunque se ha dudado mucho del mismo por su estrecho vínculo con integrantes del otro bando).

Vieja Guardia: Rueda, Buffo, Escandinavo, el Profesor, el Doctor, Nano y Fefi.

Una mención especial merecen dos “comodines” en todos los desafíos planteados: “Pusinelli” Augeri (dicen que tiene casi 30 pero nunca se constató), Jona Leder (dicen que aún sigue con gripe en la casa pero tampoco se constató). Tampoco me olvido del amigo de todos..., el gran “Bebilacua”, que si estuviese en actividad estaría en el grupo de los más jóvenes, sin duda.

Para justificar la afirmación establecida al comienzo de este artículo, voy a comentar algunas cuestiones puntuales que generan las diferencias planteadas:

1- La actividad post partido. Al término de los partidos en los que Horneros es local, los “maduros” del plantel suelen “tomar la leche” en la sede con sus esposas e hijos, mientras que nosotros estamos tomando una cocucha, algunos fumando un puchín y planificando alguna salida para la noche. Otros de los más purretes andan con sus novias pero ese es otro tema..., todos nos confundimos alguna vez.

2- El gusto futbolístico. Es notorio que a la Vieja Guardia le gusta el pelotazo y quedó demostrado en el último encuentro. No tienen juego, no les gusta el buen fútbol como a la juventud. Además, durante todo el partido intentan amedrentar a los más jóvenes mediante golpes sin pelota, obviamente amparados por el “árbitro” Loncharich.

3- Noche previa al partido. Es realmente un problema para muchos del equipo que les gusta el anochecer (esto incluye la madrugada también), el alcohol, el boliche y no pueden abandonarlo. No voy a dar nombres porque no quiero que exista una represalia por parte del DT. Diría que prácticamente son todos del grupo de los más jóvenes, aunque hay varios de la Vieja Guardia que han aparecido con olor a vino y whisky. Debería darles vergüenza..., la etapa de “El Cuartel” ya pasó muchachos!!!

4- La pretemporada. Mientras que los más viejos disfrutaron de los días de playa con sus familias, los más jóvenes hicieron la pretemporada en Villa Gessel pero no se disfrutaba del día, sino de la noche. Los más peligrosos en este sentido son el Sr. “Manteca” Melamed y Rodrigo “Cabeza” Agesta. (Ver foto)

Podría seguir enumerando más diferencias ya que realmente somos un grupo muy heterogéneo en cuanto a las edades. Sin embargo, también hay cosas en común, como las ganas, la buena onda, el compañerismo y el sentimiento por un lugar que nos vio crecer a todos.

Para mi es un orgullo ser parte de este equipo y obviamente que quiero ganar todos los partidos. Sin embargo, no me quiero olvidar de algo fundamental, de DISFRUTAR. No importa que perdamos, que juguemos mal (DT no me mate), que estemos en la "A" o en la "B", lo más importante es la relación que se gesta entre todos nosotros encuentro tras encuentro, que cada uno se sienta cómodo y a gusto en el lugar que le toca ocupar. Estoy seguro que así las cosas salen bien y no sólo dentro de una cancha sino en el vida.

Un fuerte abrazo para todos.

Toti.

25/8/08

Una motivación más para pelear

Por Nicolás Loncharich

Son las doce de la noche del domingo y estoy triste. Hoy, sin dudas, fue una tarde triste. Hoy perdimos a nuestro capitán. Hoy perdimos por unas cuantas fechas a uno de los jugadores más importantes del plantel. Siento mucha tristeza por eso. Porque me desgarraron sus lágrimas, su impotencia.

Hoy sentí que el fútbol es muy injusto y quiero compartirlo con ustedes. ¿Con quién sino? ¿Quién podría entender lo que estoy sintiendo en este momento? Sé que todos lo que hoy estuvieron ahí sienten lo mismo que yo. No es justo, no sé por qué nos toca esto, pero no es justo.

Pero en medio de tanta tristeza siempre hay que sacar algo positivo. Creo que es la única manera de crecer, de mejorar. Y yo estoy dispuesto a hacerlo. Porque a pesar del final que tuvimos, hoy vi un equipo de guerreros, hoy vi un equipo que dejó todo, hoy volvieron a hacerme feliz, a hacerme sentir orgulloso y no es poca cosa.

Hoy nació una motivacion más para pelear: Rueda seguramente vuelva para las últimas fechas y nosotros somos los encargados de mantener vivo a Horneros, para que el tenga la oportunidad de volver a pelear por este objetivo que nos propusimos. Sé que la situación es dificil, no ganamos hace rato, muchos ya abandonaron y la confianza no está en su mejor momento, pero yo no estoy muerto. Y me gustaría que ninguno de ustedes se sienta así.

Hoy nos demostramos que podemos dar pelea. Sólo les pido que sigamos así, como hoy, con esa entrega. Sé que no es fácil, pero les pido que tan sólo un segundo se imaginen cumpliendo el objetivo. ¿Se imaginan lo felices que vamos a ser? ¿Se imaginan ese abrazo? Yo sí, lo hago todas las noches antes de dormir. TODAS.

Yo no voy adejar de pelear por este sueño. Ojalá ustedes tampoco. Ojalá ustedes sientan lo mismo, ojalá lo logremos para poder dedicárselo a Rueda, a los que nos abandonaron en la mitad del camino, pero especialmente a cada uno de nosotros. Saquemos nuestro orgullo, dejemos todo en estos meses que quedan, disfrutemos de matarnos por un compañero, disfrutemos de arriesgar TODO sin saber cuál va a ser el resultado. Sepan, como siempre, que acá al lado de ustedes hay alguien que los quiere mucho y que tiene muchas ganas de verlos felices.

Abrazo a todos, FUERZA RUEDA.

NICO.

Algo hizo crack (sólo fue el tobillo de Rueda)

Dos jugados, dos perdidos. Horneros llegaba a Indio Cúa con urgencias. La tabla lo mostraba bien abajo, sin puntos en su haber, pero todavía había reserva anímica, ese plus que los rojinegros han mostrado a través de su historia. Cada domingo era una nueva oportunidad y eso el que otra vez fue el Club de los Once (más uno en el banco) lo sabía a la perfección. No por nada el Doc se había dejado pinchar y entraba a jugar infiltrado…

El equipo del Profe Loncha salió a la cancha con el objetivo de mantener el cero en su arco hasta el final del primer tiempo. Con actitud, concentración y marca, limitó las posibilidades de los locales y aquella primera premisa se cumplió. Después de 45 minutos, la cosa estaba como al principio.

Apenas un tiro libre a centímetros del área estuvo a punto de doblegar a Agesta, mientras que Horneros inquietó fundamentalmente con centros desde los costados y una buena tarea por derecha de Franky Augeri. El juego aéreo era toda una complicación para el flojo arquero y la defensa de Indio Cuá.

La acción llegaría en el segundo tiempo. El partido seguía siendo parejo y el rojinegro sufría pocos sobresaltos (hasta el peligroso “16” parecía mejor controlado que en la primera etapa). Pero una buena media vuelta desde afuera del área puso al local 1-0 y volvía a situar a los de Loncha frente al desafío de remar desde atrás.

Y Horneros fue. Y encontró un penal dudoso. Y Rueda le pegó a lo Olarticoechea en aquella recordada definición por penales ante Italia. Rastrero y al medio, horrible pero efectivo. Algunos aseguran que fue ahí que se lesionó, pero esa sería otra historia…

El 1-1 ponía algo de justicia en el marcador, aunque el Barba (y no nos estamos refiriendo al “5” rojinegro) tenía deparada una sorpresa, un desafío más para probar el temple de los muchachos de Ingeniero Maschwitz.

Minuto 90. El marcador parece inmodificable. Indio Cúa hace un lateral largo y Rueda salta a cabecear con el mañoso "18" local. El hornereano cae muy mal, con todo el peso sobre su tobillo doblado, siente un "crack" y un intenso dolor: sabe al instante que se lesionó feo. Entre gritos de dolor alcanza a levantar la cabeza y ve cómo la pelota se mete en un ángulo, impulsada vaya a saber uno por qué demonio. Es demasiado, piensa. Y cada vez duele más…

El partido termina 3-1 (hay un gol más de contra con Horneros jugado en ataque). Se trata de uno de esos partidos que no se olvidan fácilmente, los que marcan un hito, esos que serán evocados una y otra vez en charlas futboleras futuras. Algo hizo “crack”, es cierto, pero sólo fue el tobillo de Rueda. Un tobillo se arregla. Con tiempo y cuidados vuelve a ser el de antes y entra otra vez a una cancha. Pero el temple de Horneros, ese sí que no está roto. No, de ninguna manera. Pese a todo, a los repetidos golpes que le asestan, el espíritu del equipo no se quebró y no parece ya que pueda quebrarse. Y esa, sin dudas, es una gran noticia.

Resumen del partido:

Resultado: Indio Cúa 3 – Horneros 1

Formación inicial: Rodrigo Agesta; Tomás Melamed, Juan Peluffo, Fernando Lombraña, Marcos Peluffo; Francisco Augeri, Diego Peluffo, Adrián Kaminker, Bubu Melamed; Diego Lombraña, Emiliano Loncharich. DT: Nicolás Loncharich.

Cambios: Zequi Rambla por Emiliano Loncharich.

Gol: Rueda (penal), en el segundo tiempo.

La figura: Francisco Augeri. Franky volvió a ser el de varios partidos del año pasado, con un buen ida y vuelta por derecha que complicó a Indio Cúa, fundamentalmente durante el primer tiempo.

18/8/08

Errar es humano, pero sobre todo hornereano

Luego de unas largas vacaciones, Horneros volvía a su casa para jugar un choque clave ante Aranjuez, rival directo en la lucha por la permanencia. El Reducto, un patrimonio tan sagrado como violado, nuevamente lucía espléndido, como si perdonara una y otra vez a sus guerreros y cada domingo les diera una nueva oportunidad de redención.

Así llegaba el rojinegro, con la conciencia de estar afrontando un duelo decisivo en el que la única opción posible eran los tres puntos. Así lo remarcó el Profe Loncha en la charla previa, pero cuando los jugadores salieron a la cancha, la historia pareció repetirse: dudas y errores propios estuvieron a la orden del día y a los 15 minutos el equipo ya estaba 0-2.

El primero llegó luego de una mala entrega de Rueda a Bubu en la mitad de cancha. La jugada prosperó y terminó con un remate de larga distancia que Rodri Agesta –tal vez molestado por el sol de frente- no pudo desviar. Un golpe duro al que se le sumó otro cuando un cambio desde la izquierda encontró solo a un rival por el otro lado y su tiro cruzado se convirtió en el segundo tanto del visitante.

Como de costumbre, Horneros fue una y otra vez al ataque durante el resto del primer tiempo, pero no pudo doblegar el arco de Aranjuez. Hubo un claro penal que el árbitro dio afuera y los nervios rojinegros no tardaron nada en exaltarse. Bubu probó bien desde afuera del área en dos oportunidades, pero una vez tapó el arquero y la otra se fue cerca del ángulo. También llovieron decenas de centros sobre el área, siempre infructuosos y sin generar real peligro.

En el entretiempo, el Profe Loncha se despachó con todo contra el equipo y metió un par de cambios. Hubo reunión y promesas de darlo vuelta y Horneros salió a jugar el segundo tiempo sabiendo que estaba frente a una parada brava, de esas que pueden definir la suerte de toda una temporada.

Las primeras señales fueron buenas: mucha presión, dominio de pelota y rápidamente Aranjuez estaba todo metido contra su arco. El Melli Diego estaba muy activo y fue él quien generó un agarrón que el árbitro esta vez sí cobró adentro. Penal que Rueda convirtió en gol y a buscar el empate.

El rojinegro tuvo sus chances para ponerse 2-2: un par de buenos desbordes no pudieron ser capitalizados por el Melli y el ingresado Tomi Sirvarjer, cuyos remates se fueron por arriba del travesaño y también faltó mayor decisión en algunas jugadas. Un puntazo del Doc que nunca llegó y otras dos o tres situaciones del luego expulsado Tomi entrando por derecha que no pudieron resolverse favorablemente fueron algunas de las más claras.

Y así se fue yendo el partido, con Aranjuez tratando de aguantar la pelota y Horneros buscando la igualdad. El silbatazo final se sintió como un puñal en el corazón. El rojinegro había pagado nuevamente muy caros sus errores y ahora deberá sacar pecho si quiere quedarse en Primera. Falta muchísimo y se vienen varias batallas más que no admitirán rendimientos tibios ni desconcentraciones. Es tiempo de valientes.

Resumen del partido:

Resultado: Los Horneros 1 – Aranjuez 2

Formación inicial: Rodrigo Agesta; Tomás Melamed, Fernando Lombraña, Juan Peluffo, Marcos Peluffo; Federico Pérez Acquisto, Diego Peluffo, Francisco Augeri; Bubu Melamed; Diego Lombraña y Emiliano Loncharich. DT: Nicolás Loncharich.

Cambios: Adrián Kaminker por Federico Pérez Acquisto, Tomás Sirvarjer por Francisco Augeri y Zequi Rambla por Marcos Peluffo.

Gol: Diego Peluffo (penal), en el segundo tiempo.

Expulsado: Tomás Sirvarjer (doble amarilla)

La figura: Fernando Lombraña. Más allá de algún que otro exceso verbal, el Melli Negro fue de lo más rescatable de Horneros. Controló bastante bien a los difíciles delanteros rivales y hasta metió un buen desborde que podría haber sido el empate.

15/8/08

El día que "Cucharita" le metió 14 a Loma Verde

Tal vez sea un récord mundial. Quizás aquella tarde en la canchita de Los Horneros, hace nada menos que 23 años, fuimos testigos de una marca inigualable: Diego Cucharita Slonimsqui, uno de los talentos más grandes de la historia rojinegra, le hizo catorce goles a Loma Verde. En un mismo partido, sí. Aunque usted no lo crea…

Aquella histórica jornada de 1985, el pequeño Cucha tenía apenas 11 años y ya hacía lo que quería dentro de un campo de juego. Es cierto, la pasaba bastante poco, pero quién podía decirle algo cuando casi todas sus jugadas terminaban en el fondo de la red. Su gambeta endiablada era incontenible para los rivales y la Latin Globe siempre iba bien pegada a su zapatilla derecha.

Así fueron llegando uno a uno los goles. Los primeros se festejaron, pero a medida que la cuenta se iba engrosando lo único que importaba era saber hasta cuántos llegaría la figura de aquel equipo de Horneros que peleaba los primeros puestos de la categoría de 9 a 11 años. En ese momento, los de La Pista y Caseros jugaban con una increíble camiseta blanca con una franja azul horizontal, al mejor estilo Gimnasia y Esgrima La Plata (a contramano con la tradición rojinegra que se instauró luego a través de los años).

El partido terminó 18 a 1 y Cucharita acumuló la astronómica cifra de catorce conquistas. También hubo lugar para otras curiosidades: el único tanto del visitante fue un pelotazo desde lejos que picó antes de la posición de Marcos Peluffo (sí, fue uno de los primeros arqueros hornereanos) y se metió por arriba de su cabeza; además, a pesar de ser uno de los delanteros del equipo y lucir la “9” en su espalda, quien escribe tuvo la desgracia de no haber podido marcar un sólo golcito aquella tarde. Toda una premonición...

4/8/08

Llamado a la solidaridad

Se solicita cualquier información que pueda servir para dar con el paradero de Jonathan Leder Apatini. El muchacho responde al nombre de "Jona", "Gordo" o "Filósofo de la garra". De tez blanca, panza incipiente y estatura media, es conocido por su habitual simpatía fuera de la cancha, aunque si te cruza dentro del campo de juego te puede mandar al hospital.

Leder, oriundo de Ingeniero Maschwitz, fue visto por última vez el lunes 15 de junio en las inmediaciones del Golf Club Argentino. En aquella ocasión, vestía medias rojas, pantaloncitos rojinegros y camiseta al tono; su rostro era serio, como el de cualquier otro de sus compañeros que debían soportar seis goles sobre sus espaldas. Y jugaba para Los Horneros, claro, ese mítico equipo que lo vio nacer y que tanto se había alegrado por su retorno para la temporada 2008.

Ese frío lunes de junio, Jona saludó a sus amigos y se subió a un auto. Nunca más se supo de él. Algunos dicen que lo vieron comiendo un sandwich de bondiola en la Costanera Sur y un llamado anónimo facilitó un dato que nunca pudo ser comprobado: habría abandonado el equipo para evitar la participación en la versión rojinegra de Cuestión de peso. Otros aseguran que se sumó al plantel estable del Circo de Moscú y que ahora se encuentra viviendo en Vladivostock con una rubia y bella muñequita rusa.

Lo cierto es que sus amigos continúan buscándolo y agradecerán cualquier información que pueda servir para dar con su paradero. Ante cualquier duda, comuníquese con el 0800-46736-88776 (gordo-turro) o visite la página http://www.jonitebusco.com/. Por su atención, muchas gracias.