Nuevo domingo de fútbol en el Reducto y en frente está El Moro, el rival más lejano, el equipo de otra galaxia. Horneros “F” llega con muchas ganas y también con muchos jugadores: un numeroso plantel de ¡17! guerreros que obliga a la dupla MJ a hablar de la posibilidad de citar para los próximos encuentros. Pero ahora es el turno de los moros y los Pájaros Asesinos saben que es tiempo de conquistas, que los tres puntos deben quedar en casa como sea.
El rojinegro (esta vez sí rojinegro) sale a la cancha decidido a mostrar sus credenciales. El Moro rápidamente se da cuenta que está en el Reducto, en el templo sagrado de Ingeniero Maui, a miles de kilómetros de su casa, desprotegido, solo, indefenso. Ni hablar cuando, a los cinco minutos de juego, Bubu “Hachabrava” Krupoviesa ajusticia al hábil “10” visitante (¿lo mandaron los técnicos en un ataque de bilardismo?). Le da en el tobillo y lo deja maltrecho, al punto que el mejor jugador moroso amaga con no seguir disputando el encuentro. Finalmente, vuelve al campo, pero ya no será el mismo. (¿Acaso “Hachabrava” descargó su ira por tantas patadas recibidas por sus propios compañeros, precisamente en el tobillo? ¿Habrá sido un caso de “patadón proyectado”? El “10” nunca se imaginará de dónde vino tal furia... Un interesante caso para el psicoanálisis, pero aquí no tenemos tiempo ni espacio para profundizar en esas disquisiciones.)
Los que sí tienen tiempo y espacio son los Pájaros Asesinos, que hacen posesión de pelota y dominan el encuentro. A veces se apuran y fallan, es cierto. Pero cuando hay paciencia, la bola circula fluida y las situaciones de peligro no tardan en llegar. El tandem Hachabrava-Lanzani, con Peter inspiradísimo, parece funcionar a la perfección, generando desequilibrio por la derecha. Horneros “F” distrae por la izquierda y termina en el otro costado. Así llega el primer gol del partido: un pelotazo cruzado encuentra a Pedrito a espaldas de los centrales rivales, éste tira el centro atrás y Ostra, demoledor, la manda a guardar. Tranquilidad para el equipo de la dupla MJ, que empieza a desandar el camino de la victoria.
El Moro genera poco y nada; Rocha no sufre revolcones y se limita a generar salida clara desde el fondo. El rojinegro domina pero sin la claridad y la precisión necesaria en los últimos metros como para aumentar el marcador. Así se va la primera parte, con un local ansioso y un visitante inerte, incapaz de provocar peligro.
Con El Moro obligado a arriesgar un poco más, el segundo tiempo amenaza con ser más movido, pero hay algo que se mantiene: Lanzani sigue haciendo lo que quiere. Un nuevo desequilibrio de Peter por la derecha termina con un preciso centro pasado que encuentra a otro Peter... Sí, es el ingresado Peter Crouch, que cabecea de arremetida y, tras tomar el rebote del arquero, empuja el balón al fondo de la red para establecer el 2-0.
Los Pájaros Asesinos parecen tener todo resuelto, pero siguen buscando el arco de enfrente. La dupla MJ echa mano al nutrido banco hornereano y las situaciones de peligro arrecian sobre la valla visitante. Pancho Yannone desperdicia un par de situaciones clarísimas y Peter Crouch vuelve a dejar en evidencia su amor por las alturas cuando manda un balón a la estratósfera o a la quinta de al lado o vaya uno a saber. El que vuelve a demostrar su eficacia es nada más y nada menos que Rochagesta, quien nuevamente sentencia desde los doce pasos para establecer el 3-0 definitivo (tercer gol consecutivo de penal del Chilavert de La Pista y Caseros, todo un récord).
El partido deja algunos otros datos interesantes, como la segunda amarilla (injusta) al Mariscal Peluffo en todo el campeonato y el segundo partido consecutivo con la valla invicta, algo que no sucedía desde el Clausura '95. Pero, sobre todo, deja tres puntos de oro para un equipo que se acomoda en lo más alto y que mantiene su ilusión bien encendida. Un equipo que sabe lo que quiere, que tiene un hambre de gloria inconmensurable, que sueña hasta en servilletas de papel...
Hay que seguir, hay que seguir.
Resumen del partido:
Los Horneros “F” 3 – El Moro 0
Formación inicial: Rocha; Bubu, Juancho, Ari, Joaco; Rueda, Colocha; Pedro, Tomi Mela, Alexis; Ostra Dychter.
Goles: Ostra (1-0), Lean (2-0) y Rocha (3-0, de penal).
Cambios, todos en el ST: Lean por Ostra; Fede Pascual por Tomi Mela; Germi por Rueda; Pancho por Alexis; Facu por Colocha.
Los que sí tienen tiempo y espacio son los Pájaros Asesinos, que hacen posesión de pelota y dominan el encuentro. A veces se apuran y fallan, es cierto. Pero cuando hay paciencia, la bola circula fluida y las situaciones de peligro no tardan en llegar. El tandem Hachabrava-Lanzani, con Peter inspiradísimo, parece funcionar a la perfección, generando desequilibrio por la derecha. Horneros “F” distrae por la izquierda y termina en el otro costado. Así llega el primer gol del partido: un pelotazo cruzado encuentra a Pedrito a espaldas de los centrales rivales, éste tira el centro atrás y Ostra, demoledor, la manda a guardar. Tranquilidad para el equipo de la dupla MJ, que empieza a desandar el camino de la victoria.
El Moro genera poco y nada; Rocha no sufre revolcones y se limita a generar salida clara desde el fondo. El rojinegro domina pero sin la claridad y la precisión necesaria en los últimos metros como para aumentar el marcador. Así se va la primera parte, con un local ansioso y un visitante inerte, incapaz de provocar peligro.
Con El Moro obligado a arriesgar un poco más, el segundo tiempo amenaza con ser más movido, pero hay algo que se mantiene: Lanzani sigue haciendo lo que quiere. Un nuevo desequilibrio de Peter por la derecha termina con un preciso centro pasado que encuentra a otro Peter... Sí, es el ingresado Peter Crouch, que cabecea de arremetida y, tras tomar el rebote del arquero, empuja el balón al fondo de la red para establecer el 2-0.
Los Pájaros Asesinos parecen tener todo resuelto, pero siguen buscando el arco de enfrente. La dupla MJ echa mano al nutrido banco hornereano y las situaciones de peligro arrecian sobre la valla visitante. Pancho Yannone desperdicia un par de situaciones clarísimas y Peter Crouch vuelve a dejar en evidencia su amor por las alturas cuando manda un balón a la estratósfera o a la quinta de al lado o vaya uno a saber. El que vuelve a demostrar su eficacia es nada más y nada menos que Rochagesta, quien nuevamente sentencia desde los doce pasos para establecer el 3-0 definitivo (tercer gol consecutivo de penal del Chilavert de La Pista y Caseros, todo un récord).
El partido deja algunos otros datos interesantes, como la segunda amarilla (injusta) al Mariscal Peluffo en todo el campeonato y el segundo partido consecutivo con la valla invicta, algo que no sucedía desde el Clausura '95. Pero, sobre todo, deja tres puntos de oro para un equipo que se acomoda en lo más alto y que mantiene su ilusión bien encendida. Un equipo que sabe lo que quiere, que tiene un hambre de gloria inconmensurable, que sueña hasta en servilletas de papel...
Hay que seguir, hay que seguir.
Resumen del partido:
Los Horneros “F” 3 – El Moro 0
Formación inicial: Rocha; Bubu, Juancho, Ari, Joaco; Rueda, Colocha; Pedro, Tomi Mela, Alexis; Ostra Dychter.
Goles: Ostra (1-0), Lean (2-0) y Rocha (3-0, de penal).
Cambios, todos en el ST: Lean por Ostra; Fede Pascual por Tomi Mela; Germi por Rueda; Pancho por Alexis; Facu por Colocha.