29/9/08

Ahora, Horneros moja más que la lluvia

Después del adiós a la sequía goleadora que significó el 4-0 a Mapuche, Horneros volvía al Reducto con la intención de sumar tres puntos más y meterse en la lucha por la Permanencia. En frente estaba La Tradición, uno de los rivales a vencer, igualado en puntos con los rojinegros, uno de esos partidos que hay que ganar sí o sí para mantener el sueño de quedarse en la “A”.

Tarde lluviosa en un Reducto espectacular como siempre, rápido y furioso, listo como para un partido del fútbol inglés. En el local, se producía el regreso del Doc Loncharich y del glorioso Bebilacua, mientras que Totono Pérez se sumaba a Rueda en la lista de lesionados. Además de mucha experiencia, en el banco de suplentes había un mingitorio, como para demostrar que Horneros está a la vanguardia en lo que a infraestructura se refiere…
Como es habitual, los players se juntaron para la arenga previa y allí el barbudo capitán en inactividad lanzó una frase profética y muy lúcida: “Hay que hacer el primer gol primero”. ¡Qué claridad conceptual! ¡Qué facilidad de palabra! Tan claro fue su mensaje que aquello no tardó mucho en trasladarse a la cancha. El pibe Agesta sacó del arco, el Doc metió una asistencia de taco y de aire increíble (lo aprendió en Brasil) y el Melli Diego la mandó a guardar en el mano a mano. Golazo y 1-0 para el Club de los Once.

Pero la ráfaga goleadora continuaría, demostrando que el arco realmente se ha abierto para los rojinegros (aunque esta vez el arquero visitante fue algo así como un anfitrión de lujo). El segundo llegó por medio de un remate “furibundo” de Bubu desde afuera del área y el tercero gracias a otra “bomba” de Franky Augeri que venció la resistencia del “1”, empeñado en sacarla con el pie (¿?) como si fuese un (mal) zaguero. Horneros estaba 3-0 arriba y Zequi y el Escandi eran la combinación perfecta de toque y quite en la mitad de la cancha, pero faltaba mucho y Walter Nelson no quería gritar “partido liquidado”.

En el segundo tiempo la diferencia se haría aún mayor. El local entró un poco dormido, pero Franky con un remate engañoso (¿adónde fue a buscarla el arquero?) y el Cirujano del Gol con un toque sutil de zurda estamparon un 5-0 que hacía presagiar otra fiesta en Ingeniero Maschwitz. Afuera la gente pedía el ingreso del tanque Pavone y llegaron los cambios en el equipo del Profe Loncha.

Hay que decirlo: La Tradición tiene dos tremendos delanteros. El “7” es una especie de Usain Bolt de zona norte y el “9” tiene algo menos de velocidad pero quizás más habilidad y manejo. Un poco mejor controlados en la primera etapa, en el complemento comenzaron a hacer de las suyas y con sendos remates cruzados metieron dos golazos para poner las cosas 5-2. “Mirá si nos empatan…”, tiró algún agorero en la tribuna, convocando inútilmente fantasmas que se hicieron más grandes luego del error de Rodri y un nuevo descuento para el visitante.

Aún quedaban quince minutos, pero no habría más acción en el marcador. Agesta tapó una muy buena, la defensa aguantó el resto, Pavone casi no la tocó, Fefé intentó tres cucharitas (una con éxito) y Bubu y Tomy Sirvarjer se perdieron el sexto. Era igual: Horneros festejaba, cantando y goleando bajo el agua, mojando aún más que la misma lluvia, sumando su segunda victoria consecutiva y demostrando que está para dar la pelea grande, esa que lo quiere ver en 2009 en la máxima categoría.

Resumen del partido:

Resultado: Horneros 5 – La Tradición 3

Formación inicial: Rodrigo Agesta; Tomás Melamed, Juan Peluffo, Fernando Lombraña, Marcos Peluffo; Francisco Augeri, Adrián Kaminker, Zequi Rambla, Bubu Melamed; Diego Lombraña y Emiliano Loncharich. DT: Nicolás Loncharich.

Goles: Primer tiempo: Diego Lombraña, Bubu Melamed, Francisco Augeri. Segundo tiempo: Francisco Augeri y Emiliano Loncharich.

Cambios, en el segundo tiempo: Fernando Lía por Fernando Lombraña; Esteban Bendersky por Zequi Rambla y Tomás Sirvarjer por Emiliano Loncharich.

La figura: Zequi Rambla. Larguirucho la rompió, fundamentalmente en el primer tiempo. Con su toque preciso y su capacidad para explotar los espacios vacíos, fue clave para desarticular al rival. Claro, contó con la colaboración del Escandinavo, que quitó mucho y también jugó (pase bochinesco a Franky en el tercero de Horneros). El doble “5” funcionó casi a la perfección.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muchachos, miren el resumen de la página oficial que no miente... Pavone metió un gol!!
Teléfono para el DT... el Tanque pide un puesto de delantero!!
Y no se olviden que este domingo tenemos otra final, y si ganamos quedamos muy bien parados para lo que queda... fuerza muchachos!!!

Abrazo para todos,
Bebi.