27/5/18

El Reducto está encantador

Cuando lo ves al Doc llegar en bicicleta en el momento justo, en ese segundo preciso en que el aire amenaza cortarse, cuando lo escuchás tirar una frase que permite la transición perfecta y distendida hacia la siguiente etapa de la charla, cuando -algo más tarde- volvés a ver al mismísimo Cirujano del Gol clavando la pelota en el ángulo con un zurdazo que convoca (y hasta supera) los mejores recuerdos, sentís que los planetas están alineados y una mueca de alegría se dibuja en tu rostro.

Cuando te recostás en el césped verde perfecto del Reducto y te sentís tan cómodo que querés quedarte a vivir ahí por el resto de tus días, cuando el sol te pega en la frente y los pensamientos ridículos de la semana y todo lo que sobra en tu existencia desaparece, una energía extra comienza a subirte desde los botines hasta la cabeza. Ahí estás vos, tus compañeros, la pelota, el fútbol: la síntesis perfecta, la esencia, el hogar. Y aunque las cosas puedan salir bien o mal, tenés una certeza, una verdad poderosa que te nutre con su fuerza inapelable: estás en el lugar correcto. Nada más y nada menos. Eso ya es una victoria, un enorme triunfo. Pero, claro, no te alcanza. Porque sos un pájaro asesino, porque la sangre rojinegra corre por tus venas y cuando el árbitro haga sonar su silbato, vas a dejar el alma para que esos tres puntos en juego se queden en casa.

Comienza una inusual "doble fecha" y, en el regreso al Reducto sagrado, Horneros F recibe a Larena. El equipo de la dupla Loncha-Juancho, que viene de empatar ante Pueyrredón y va en busca de la primera victoria en el torneo, cuenta nuevamente con los servicios de Bubugol. El Cesc Fábregas de Horneros aprovechó la suspensión y las lluvias para dedicarse de lleno a una campaña mundialista de electrodomésticos, pero ahora no piensa en nada más que en calzarse los cortos y aportar lo suyo para que el rojinegro vuelva al triunfo. Los técnicos disponen un 4-4-2, con Bubugol-Colocha en el doble cinco, la juventud de Totó y el Pol para hacer de nexo y Alexis Gambeta acompañando a Zlatan Korn en la delantera.

Los minutos iniciales no se presentan fáciles para el equipo de Ingeniero Maui. El sol de frente complica la visión y el visitante recurre repetidamente a los pelotazos largos, a veces metiendo hasta cuatro jugadores bien de punta para dificultar la tarea de la defensa local. Además, Larena tiene un arma capaz de hacer mucho daño: un demonio con el "13" en la espalda, una especie de Lucifer dispuesto a desparramar toda la maldad de su gambeta por el campo de juego. De potente remate con su zurda, el Satán visitante empieza a exigir al gran Rocha, que salva la valla hornereana con sus habituales manotazos magistrales. En uno de esos intentos, un rebote queda boyando y un delantero larenista supera los esfuerzos del capitán rojinegro, pero aparece justo a tiempo un barbudo veterano de aspecto islámico (¿talibán de la defensa?) y desactiva la bomba sobre la línea, evitando el 0-1. Lo que no puede evitar es que le saquen amarilla por una patada karateca que -por suerte- no llega a destino.

Más allá de algún momento de zozobra, los Pájaros Asesinos comienzan a tomar el control del partido y a generar peligro sobre el arco visitante. Muy activo, Alexis se mueve bien por la izquierda del ataque y Peter Crouch incomoda a los centrales, pivoteando con su fuerza física y bajando balones para la llegada de los volantes. El joven Totó aporta rebeldía cada vez que toca el balón y Pol Rubio está enchufado, casi como en esas clases de filosofía que tanto le apasionan y que su maestro Merlí da en el Institut Ángel Guimerá. El Pol está flipando, Totó está encarando, Alexis está gambeteando y Zlatan está ahí, boyando, esperando su oportunidad. Y la oportunidad llega, cuando recibe un pase preciso desde la izquierda y define cruzado de derecha para poner el 1-0 en el marcador. Los visitantes reclaman orsai, pero a Zlatan poco le importa. Lo único que quiere es ir en busca de él, de ese DT que le hace bullying en la semana, para dedicarle su revancha en forma de "Topo Gigio". Arriba Horneros F.

Los minutos siguientes transcurren con relativa tranquilidad para el local, que está más cerca del segundo que de sufrir el empate de la visita. Sin embargo, el sol de frente hace su parte y, tras un yerro defensivo, Lucifer clava un zurdazo demoníaco para poner el 1-1. Bronca enorme en los Pájaros Asesinos, que no pueden creer que el tan buscado "cero" se les haya escapado de esa manera. Por suerte, la desazón dura poco y el orden cósmico pone las cosas en su lugar: pelotazo largo de Rocha, desinteligencia fatal entre el arquero y un central de Larena que cabecea para atrás, y Alexis Gambeta que aprovecha con sumo oportunismo para volver a poner arriba al rojinegro: 2-1.

En el entretiempo, la dupla Loncha-Juancho decide meter un cambio: sale Colocha y entra Flecha de segundo central, con el talibán pasando a la mitad de la cancha. Falto de compañía, Lucifer lo intenta todo pero sólo logra incomodar con algún remate de afuera del área, nuevamente resuelto por las manos firmes de Rocha. Horneros F casi mete el tercero cuando el ingresado Román Melamed deja dos hombres en el camino y asiste a Alexis, quien gambetea al arquero y ya sin ángulo, tira el centro atrás para la llegada de un Bubugol que no puede convertir. El rojinegro sabe que con un gol más dejará casi sentenciado el partido y el ansiado tercer grito finalmente llega: Zlatan peina hacia atrás un balón enviado desde la derecha, Alexis -gran protagonista del encuentro- pone bien el cuerpo y, tras dejarla picar, le pega de zurda por primera vez en su vida para clavarla arriba y establecer el 3-1 final.

Lo que queda del partido deja en evidencia toda la impotencia de Lucifer, que imposibilitado de esparcir la maldad por medio de la pelota, recurre a otros medios más directos: tras tirar un par de codazos, el árbitro le muestra la segunda amarilla y luego la consecuente tarjeta roja. También habrá tiempo para un tiro libre ideal para la pegada de CrisTati Ronaldo. La expectativa es enorme y el público prepara los celulares para inmortalizar el momento. CrisTati toma apenas dos pasos de carrera y acaricia el balón con su derecha prodigiosa, pero la "caricia" se le va un poco alta y los hinchas guardan sus teléfonos, desilusionados.

Llega el silbatazo final y los Pájaros Asesinos celebran la victoria, la primera en el torneo. La doble fecha apenas da tiempo para festejar: mucha elongación, alguna birrita recuperadora y a pensar en el domingo, que hay que estar de nuevo al 100% para salir con todo a buscar otros tres puntos. Hay que seguir, hay que seguir.

Resumen del partido:

Horneros "F" 3 - Larena 1

Formación inicial: Rodrigo Agesta; Federico Pascual, Juan Peluffo, Diego Peluffo, Germán Mucci; Bubu Melamed, Nicolás Korn, Totó Yannone, Pedro Mucci; Alexis Fernández y Leandro Korn.

Goles: Alexis Fernández (2) y Leandro Korn.

Cambios: Ari Lerner por Nicolás Korn; Tomi Melamed por Totó Yannone; Franky Augeri por Leandro Korn; Tati por Germán Mucci; y Pancho Yannone por Alexis.

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